Los suplementos de vitamina D podrían ayudar a prevenir la demencia

La vitamina D es popularmente conocida como la ‘vitamina del sol’ porque el organismo humano puede elaborarla si se expone a la luz solar, y por eso durante el confinamiento al que nos obligó la pandemia por COVID-19 mucha gente empezó a preocuparse por obtener las cantidades adecuadas de este micronutriente no solo a través de la dieta, sino también con el consumo de suplementos. Y es que el déficit de vitamina D se ha asociado a diferentes problemas de salud, incluido un mayor riesgo de demencia.

Una nueva investigación en la que se ha analizado la relación entre la suplementación con vitamina D y la demencia en 12.388 personas ha revelado que tomar estos suplementos vitamínicos puede reducir el riesgo de desarrollar demencia. “Sabemos que la vitamina D tiene algunos efectos en el cerebro que podrían tener implicaciones para reducir la demencia; sin embargo, hasta ahora, la investigación ha arrojado resultados contradictorios. Nuestros hallazgos brindan información clave sobre los grupos que podrían ser el objetivo específico de futuros estudios de suplementos de vitamina D”, ha declarado el Dr. Zahinoor Ismail, profesor de la Escuela de Medicina Cumming y la Universidad de Exeter, e investigador principal.

El equipo que ha realizado el estudio está formado por investigadores del Instituto del Cerebro Hotchkiss de la Universidad de Calgary y la Universidad de Exeter en el Reino Unido que encontraron que las asociaciones con tasas más bajas de desarrollo de demencia fueron significativamente mayores en las mujeres, en comparación con los hombres, y también mayores en los individuos con cognición normal, en comparación con aquellos que refirieron tener signos de deterioro cognitivo leve –cambios en la cognición que se han relacionado con un mayor riesgo de demencia.

“La prevención de la demencia comienza temprano en la vida. Creamos reserva cerebral a partir de la actividad física, la escolarización y el aprendizaje de un instrumento musical o un segundo idioma”

“El vínculo con la vitamina D en este estudio sugiere que tomar suplementos de vitamina D puede ser beneficioso para prevenir o retrasar la demencia, pero ahora necesitamos ensayos clínicos para confirmar si este es realmente el caso”, ha declarado el Dr. Byron Creese, profesor asociado de la Universidad de Exeter y coautor del trabajo, cuyos resultados se han publicado en Alzheimer's & Dementia: Diagnosis, Assessment & Disease Monitoring.

Prevenir la demencia con hábitos saludables que protegen el cerebro

Las personas que participaron en este estudio formaban parte del Centro Nacional de Coordinación del Alzheimer de EE. UU., su edad promedio era de 71 años y no tenían demencia cuando se inscribieron. Este estudio no era un ensayo clínico, por lo que no se conocen las dosis de vitamina D que tomaban y ahora sus hallazgos se están probando en el estudio VitaMIND realizado a través de PROTECT, un estudio en línea con sede en la Universidad de Exeter en el que junto a cuestionarios anuales en los que los participantes detallan aspectos sobre su estilo de vida se les realizan pruebas cognitivas para averiguar cuáles son los factores que mantienen el cerebro activo durante el envejecimiento.

La Universidad de Calgary acaba de lanzar CAN-PROTECT, basado en la plataforma del Reino Unido. “CAN-PROTECT es un estudio nacional completo que brindará información invaluable sobre qué factores de riesgo, solos o en combinación, son los mejores objetivos para la prevención de la demencia”, explica Ismail. “Esperamos reclutar una muestra diversa de 10.000 personas en todo el país, incluidos los participantes y su compañero de estudio, que es alguien que los conoce bien”.

Según afirman los investigadores combinar la información de un participante y su compañero de estudio puede facilitar que se identifiquen antes los signos de envejecimiento cerebral. De hecho, se ha diseñado un importante subcomponente de CAN-PROTECT destinado a los cuidadores de personas con trastornos cognitivos como la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas, ya que se dispone de poca información sobre la experiencia a largo plazo de las personas que cuidan a personas con demencia y cómo envejecen sus cerebros. 

“La prevención de la demencia comienza temprano en la vida. Creamos reserva cerebral a partir de la actividad física, la escolarización y el aprendizaje de un instrumento musical o un segundo idioma. En la mediana y avanzada edad, todavía nos enfocamos en ejercitar nuestro cerebro para mantener las conexiones, pero también exploramos factores de riesgo modificables como el estilo de vida, la dieta, el ejercicio y el uso de suplementos de vitamina D”, concluye Ismail.