Tomar edulcorantes artificiales no adelgaza ni beneficia a la salud
11/01/2019
Según un informe publicado en The British Medical Journal los edulcorantes sin azúcar no aportan ningún beneficio para la salud, y no se descarta que puedan provocar algún daño. Una conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores europeos que ha analizado 56 estudios que incluían a 13.941 personas, por encargo de la Organización Mundial de la Salud. En ellos se comparaba la no ingesta, o la ingesta más baja de edulcorantes sin azúcar, con una ingesta más alta en adultos y niños sanos, y en población con sobrepeso.
En los estudios se analizaban los efectos sobre distintos aspectos de la salud de todos o algunos edulcorantes, comparándolos con el azúcar o con placebo. La revisión indagó en cómo estas sustancias afectaban al peso, la glucemia, la salud bucal, el cáncer, la enfermedad cardiovascular y renal, el estado de ánimo, el comportamiento, o los hábitos alimenticios.
El resultado de la revisión fue que los beneficios de los edulcorantes eran muy escasos, y que tan solo tenían un pequeño efecto sobre el peso a corto plazo, a pesar de no contener calorías o aportar muy pocas. De hecho, la media de pérdida de peso en los adultos que tomaban edulcorantes no superó los 1,3 k, aunque tampoco se encontraron pruebas de que afecten negativamente a la salud.
El estudio reveló que los edulcorantes tan solo tenían un pequeño efecto sobre el peso a corto plazo
Algunos expertos han atribuido este hecho a que estos productos podrían alterar el equilibrio de la microbiota intestinal, como han sugerido estudios previos, o podrían interferir en las señales que relacionan en el cerebro el sabor dulce y la energía, e incluso podrían influir negativamente en las decisiones de las personas sobre las cantidades de comida que ingieren. En cualquier caso, son necesarios nuevos estudios antes de que la OMS publique sus recomendaciones sobre los edulcorantes que tiene previsto hacer a finales de este año.
Algunos niños incluso aumentaron su IMC
En el caso de los niños, en dos de los estudios incluso se encontró que se había producido un ligero incremento en el índice de masa corporal (IMC) en los pequeños que tomaban edulcorantes, sucralosa o acesulfamo K, en comparación con los que habían optado por el azúcar.
Para los investigadores estos datos demuestran que los edulcorantes artificiales no son la clave para luchar contra la obesidad. Actualmente, y ante las recomendaciones de las autoridades sanitarias de reducir la ingesta de azúcar, sobre todo en los niños, muchos productos la han sustituido por edulcorantes artificiales y naturales. Sin embargo, los médicos insisten en que las opciones más sanas son beber agua –en vez de refrescos– y consumir alimentos no edulcorados.
Actualizado: 4 de mayo de 2023