Tomar legumbres reduce a la mitad el riesgo de morir por cáncer

Incluir las legumbres en la dieta diaria puede contribuir a reducir el riesgo de mortalidad por cáncer. Sin embargo, su efecto podría ser el contrario si hablamos de enfermedad cardiovascular (ECV). Esta ha sido la principal conclusión a la que han llegado un grupo de científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) y otros expertos de la Universidad de Rovira i Virgili, en España, en un estudio conjunto que pretendía verificar el nivel de protección del consumo de leguminosas frente a la mortalidad por cáncer y por ECV en pacientes con alto riesgo cardiovascular.

La investigación, que ha visto la luz en la revista Clinical Nutrition, ha contado con la participación de 7.216 personas que tenían muchas probabilidades de desarrollar alguna enfermedad cardiovascular. Tras seis años de seguimiento se observó que las personas que consumían una cantidad elevada de legumbres, como lentejas, garbanzos, guisantes frescos, o alubias, tuvieron casi la mitad de riesgo de morir como consecuencia de un cáncer, hasta un 49% menos en los que ingerían una media de 27,34 gramos al día, en comparación con los que tomaban 13,95 gramos de este tipo de alimento al día.

La capacidad de las legumbres para reducir el riesgo de morir por cáncer se atribuyó a su contenido en polifenoles, fibra, selenio, lignanos y vitaminas B y E

Además, comprobaron que las lentejas eran el alimento que más redujo el riesgo de mortalidad por cáncer entre los participantes, hasta un 37%. Los autores creen que esta relación entre las legumbres y la disminución de las probabilidades de fallecer por cáncer se debe a su contenido en polifenoles –en especial flavonoides y ácidos fenólicos–, fibra, selenio, lignanos, y vitaminas B y E, pues todas estas sustancias se han encontrado útiles contra los tumores en el estudio.

Un efecto adverso desconocido de las legumbres

Sin embargo, Christopher Papandreou y sus compañeros miembros del estudio, también descubrieron un efecto adverso en el consumo abundante de legumbres. Del total de participantes, en los seis años que duró la investigación se produjeron 425 muertes, 169 debido a algún tipo de cáncer, 103 por enfermedades cardiovasculares, y 153 por otros motivos.

Gracias a estos datos, pudieron observar que un elevado consumo diario de legumbres se asociaba con un mayor riesgo de morir como consecuencia de una enfermedad cardiovascular, especialmente en el caso de la ingesta de alubias. Los autores hacen hincapié en que se necesitan más estudios para entender las causas de esta asociación negativa, y que los doctores deben conocer los pros y los contras del consumo de este tipo de alimentos para poder recomendar sus pacientes la ingesta más adecuada en cada caso.