Tomar más frutos secos cada día ayuda a prevenir la ganancia de peso
26/09/2019
Los frutos secos estás repletos de vitaminas, fibra, minerales y grasas insaturadas saludables, y según un reciente estudio realizado por investigadores de la Harvard University TH Chan School of Public Health (EE.UU.) aumentar su consumo, por ejemplo, recurriendo a ellos para picar entre horas en sustitución de otros alimentos poco saludables, como las patatas fritas, los postres, los cereales refinados o las carnes rojas, podría ayudar a evitar el aumento de peso y a reducir el riesgo de desarrollar obesidad a largo plazo.
Estos hallazgos fueron encontrados después de analizar durante 20 años la dieta, el peso y la actividad física de tres grupos diferenciados de personas, uno de 121.700 enfermeras entre 35 y 55 años del Nurses’ Health Study (NHS), otro de 116.686 enfermeras de entre 24 y 44 años pertenecientes al Nurses Health Study II (NHS II) y 51.529 profesionales de salud masculinos de entre 40 y 75 años del Health Professionals Follow-up Study.
Tomar más de 14 gramos de frutos secos redujo un 15% el riesgo de obesidad y las probabilidades de subir dos o más kilos de peso en cuatro años
Los resultados, publicados en la revista BMJ Nutrition, Prevention & Health, indicaron que los participantes habían aumentado cada año de promedio unos 0,32 kg en su peso corporal. El consumo de cualquier tipo de frutos secos estuvo relacionado con un descenso en el aumento de masa corporal a largo plazo y con un menor riesgo de este trastorno metabólico, entendido como un Índice de Masa Corporal (IMC) de 30 o más kg/m2. Concretamente, aumentar la ingesta de frutos secos 14 g al día redujo la capacidad de aumentar dos o más kilos en cuatro años y un 15% menos de probabilidad de obesidad.
Cualquier fruto seco es beneficioso excepto la mantequilla de maní
Los datos de las personas que no tomaban estas semillas, pero que comenzaron a tomar media porción al día, mostraron que se evitaba la subida de 0,74 kg de peso y un 16% menos de riesgo de obesidad, en comparación con los que no tomaron nada de frutos secos. En contraposición, los que tomaron más de 14 g tuvieron un 23% menos de probabilidades de engordar cinco o más kilos y de desarrollar esta enfermedad metabólica.
La posible explicación que barajan los autores es que masticar los frutos secos requiere de un esfuerzo que resta energía a otras ingestas. Además, su contenido en fibra puede incrementar la sensación de saciedad de la persona, por lo que no comería ningún otro alimento. Esta fibra también ayuda a eliminar las grasas del intestino de manera más eficaz, excretando más calorías y reduciendo el riesgo de sobrepeso y futura obesidad.
La investigación, de carácter observacional, tuvo en cuenta cualquier tipo de fruto seco que tomaron los participantes, incluidos los cacahuetes, las nueces o maní y la crema hecha con ellos. Sin embargo, no se encontró una asociación entre la mantequilla de maní y los beneficios mencionados.
Actualizado: 4 de mayo de 2023