Tomar pescado en el embarazo mejora la capacidad de atención del hijo
04/10/2019
El consumo de pescado durante el embarazo ha sido asociado con beneficios para la salud del futuro bebé en diversos estudios científicos, desde prevenir la esquizofrenia o el asma, a reducir el riesgo de parto prematuro. Una nueva investigación realizada por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha revelado que si la dieta de la embarazada durante el primer trimestre de gestación es rica en pescado puede favorecer la capacidad de atención de su hijo.
Los investigadores analizaron a 1641 niños y niñas que habían nacido entre 2003 y 2008 en Asturias, Barcelona (Sabadell), Guipúzcoa y Valencia, y que fueron evaluados al cumplir un año, y a los cinco y ocho años de edad. Sus madres contestaron cuestionarios durante el embarazo en los que informaron sobre su dieta.
Cuanto mayor había sido la ingesta de pescado en el primer trimestre de embarazo, mejores eran las puntuaciones de los niños y niñas en las pruebas de atención a los ocho años de edad
La capacidad de concentración de los pequeños se midió con una prueba que se emplea en psicología para detectar déficit de atención e hiperactividad, el Test de Redes Atencionales, que mostró que cuanto mayor había sido la ingesta de pescado –azul o blanco– en esa primera etapa del embarazo, mejores eran las puntuaciones que obtenían en las pruebas de atención a los ocho años de edad. Sin embargo, el consumo de pescado durante el último trimestre de la gestación o en la primera infancia no tenía efectos significativos.
Durante el embarazo, come pescado 2 veces a la semana
El nuevo estudio, que se ha publicado en International Journal of Epidemiology, es el primero que analiza el efecto que tiene el consumo de diferentes tipos de pescado en una amplia muestra de población y en un país con un elevado consumo de este alimento como es España, y sus resultados apoyan las actuales recomendaciones nutricionales para embarazadas que indican que deben comer pescado dos veces por semana, evitando la ingesta de peces de gran tamaño por su contenido en metilmercurio.
Por ello, y aunque las pruebas de atención mostraron que cuando las madres habían consumido pescados azules grandes como el atún o el emperador sus hijos cometían un 24% menos de errores, y este porcentaje bajaba al 21% si habían tomado peces pequeños, como boquerones o sardinas, Jordi Julvez, primer autor del estudio, aconseja que las embarazadas eviten los primeros y los sustituyan por especie menos tóxicas.
El objetivo de la investigación no era averiguar si los errores en el Test de Redes Atencionales se relacionaban con un posible trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), por lo que no se puede afirmar que el elevado consumo de pescado de la madre ayude a prevenir este trastorno, pero los investigadores afirman que el desarrollo de la atención en la infancia afecta al aprendizaje, al rendimiento académico y a las relaciones sociales.
Actualizado: 4 de mayo de 2023