Tomar proteínas de fuentes variadas reduce el riesgo de hipertensión

Las proteínas constituyen nada menos que el 20% del cuerpo humano y, junto a las grasas y a los hidratos de carbono, es uno de los tres macronutrientes básicos. Hay muchas fuentes vegetales y animales de las cuales obtenerlas, como en legumbres, carnes, cereales integrales o huevo, entre otros, pero un estudio ha descubierto que obtener las proteínas de la dieta por una mayor diversidad de fuentes alimentarias podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.

La presión arterial alta es uno de los mayores factores de riesgo de las enfermedades y accidentes cardiovasculares, como ictus, infartos de miocardio que acaban cada año con muchas vidas. Los cambios en la alimentación pueden ser una manera fácil y eficaz para hacer frente y prevenir la hipertensión.

La investigación, que se ha publicado en la revista Hypertension, ha analizado la salud de 12.177 adultos de China con una edad promedio de 41 años y se estudió el tipo de alimentación que llevaban durante un periodo de seis años. Se distinguieron ocho tipos de fuentes de proteínas: granos refinados, cereales integrales, carne roja procesada y sin procesar, pescado, aves, huevo y legumbres, a los que se le otorgó una puntuación.

Tomar mucha o muy poca proteína aumenta el riesgo de hipertensión

Los resultados indicaron que más del 35% de los participantes del estudio desarrollaron hipertensión de inicio reciente durante el tiempo de seguimiento. Además, los que tenían una mayor variedad en las fuentes de proteínas, cuatro o más de las fuentes anteriores, presentaban un riesgo 66% menor de hipertensión arterial, en comparación con los que tomaban proteínas de menos de dos fuentes.

Ingerir las proteínas de más de cuatro fuentes distintas puede ayudar a reducir hasta un 66% el riesgo de hipertensión arterial

Por otro lado, también se centraron en dividir a los participantes en cinco categorías en función de la cantidad total de proteínas ingeridas, y encontraron que los que tomaban pocas cantidades y los que tomaron las cantidades más altas tenían el mayor riesgo de desarrollo de tensión arterial alta, por lo que lo óptimo es el consumo medio recomendado, que está establecido entre un 0,8 y un gramo de proteína por cada kilo de tu peso.

“El mensaje de salud del corazón es que consumir una dieta equilibrada con proteínas de varias fuentes diferentes, en lugar de centrarse en una sola fuente de proteína dietética, puede ayudar a prevenir el desarrollo de hipertensión”, ha explicado Xianhui Qin, autor principal de la investigación. A pesar de ello, recuerdan que el estudio es de carácter observacional, por lo que no pudieron probar definitivamente que las proteínas de cualquier tipo estuvieran relacionadas con la hipertensión.