Tomar refrescos en el embarazo aumenta el riesgo de TDAH en los hijos
28/01/2022
Aunque todavía no se conoce con exactitud la causa de la aparición del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), sí se sabe que tanto los genes como el entorno pueden influir en su desarrollo. Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Bergen (Noruega) ha encontrado evidencias que indican que tomar refrescos con azúcar todos los días durante el embarazo puede aumentar los síntomas de TDAH en los hijos.
La investigación, que se ha publicado en el European Journal of Nutrition, ha tenido en cuenta los datos de 39.870 madres de Noruega y sus hijos, que contestaron a un cuestionario en el que informaron sobre la ingesta de alimentos en el embarazo y sobre la salud de la descendencia a los seis meses, 18 meses, tres años, cinco años, siete años y ocho años de edad, prestándole especial atención a la aparición de posibles síntomas del TDAH.
Los resultados indicaron que los hijos de las mujeres que habían tomado bebidas carbonatadas con azúcar durante la gestación presentaban entre un 15% y un 21% más de riesgo de tener seis o más síntomas de TDAH a los ocho años, como dificultad para organizar tareas y actividades, falta de atención o facilidad para distraerse, entre otros.
Evitar trastornos del neurodesarrollo que causan discapacidad
Liv Grimstvedt Kvalvik, principal investigadora del estudio ha recalcado que se tuvieron en cuenta otros posibles factores, como el nivel educativo materno, el índice de masa corporal (IMC) antes del embarazo, la depresión y la ansiedad, los síntomas maternos del TDAH, otros componentes de la dieta, la edad en el momento del parto, el año de nacimiento y la estación.
Evitar beber refrescos con azúcar en el embarazo podría ayudar a reducir las tasas de TDAH mundiales, que se sitúan en el 5% de los niños y el 2,5% de los adultos
Aunque parece que la asociación es clara entre el consumo de refrescos con azúcar y la aparición de los síntomas de hiperactividad en la descendencia, los autores piden prudencia, pues la investigación es de carácter observacional. Además, alertan de que no se tuvieron en cuenta algunos factores que también podrían haber afectado a los resultados, como el estilo de vida de la madre o las condiciones médicas.
Aun así, es recomendable limitar el consumo de este tipo de bebidas durante el embarazo porque de esta manera podría evitarse el futuro desarrollo de trastornos del neurodesarrollo, que suelen manifestarse durante la infancia y que son una causa importante de discapacidad a largo plazo. Retirando los refrescos azucarados de las dietas de las gestantes se podría ayudar a reducir las tasas de TDAH mundiales, que se sitúan en el 5% de los niños y el 2,5% de los adultos, según el estudio.
Actualizado: 5 de mayo de 2023