Una dieta baja en grasa reduce el riesgo de muerte por cáncer de mama
20/05/2019
Una investigación realizada en 40 centros médicos de Estados Unidos, y en la que han participado más de 48.000 mujeres que no tenían cáncer de mama al inicio del ensayo, ha revelado la importancia que tiene una correcta alimentación para reducir el riesgo de morir por esta enfermedad. El trabajo, denominado 'Estudio de Pérdida de Peso de Cáncer de Mama', ha sido liderado por el Instituto de cáncer Dana-Farber y se presentará en la reunión anual de la American Society of Clinical Oncology en Chicago.
Entre los años 1993 y 1998 las participantes fueron asignadas aleatoriamente a continuar con su dieta habitual –en la que las grasas representaban el 32% de las calorías diarias de media– o reducir la ingesta de grasas al 20% del total de calorías diarias y consumir además cada día raciones de vegetales, frutas y cereales.
Comer más alimentos de origen vegetal y menos carne roja, limitar el consumo de alcohol y mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama
El grupo en el que se realizó la intervención nutricional –que se prolongó durante 8,5 años e incluyó diversas sesiones con nutricionistas, y cuyo último análisis representa un seguimiento de unos 20 años– logró reducir el consumo de grasas al 24,5%, y posteriormente hasta alrededor del 29%, según ha explicado Rowan Chlebowski, del Instituto de Investigación Biomédica de Los Ángeles en el Centro Médico Harbor-UCLA, y director del estudio.
Las mujeres de este grupo que desarrollaron cáncer de mama tuvieron un menor riesgo de morir por esta causa que aquellas con la enfermedad que siguieron la dieta habitual. Según Chlebowski, el estudio demuestra que las mujeres pueden mejorar su salud introduciendo sencillos cambios en el tipo de alimentos que consumen y moderando la cantidad de comida que ingieren.
Dieta saludable para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer
Entre las limitaciones del estudio señaladas por los especialistas en cáncer de mama está, por ejemplo, que el ensayo no estaba destinado a determinar si una alimentación baja en grasa afectaba a la mortalidad, sino que su objetivo era comprobar si este tipo de dieta tendría un efecto protector frente a la aparición de esta neoplasia. Además, tampoco quedó claro cuál o cuáles eran los ingredientes de la dieta que proporcionaban el beneficio descrito.
Neil Iyengar, oncólogo del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, afirma que sus resultados aportan nuevas evidencias sobre el impacto de la alimentación en el desarrollo de esta enfermedad, aunque no recomienda una dieta específica porque las participantes reaccionaron de forma diferente a las distintas dietas, según sus características biológicas.
El experto añade, sin embargo, que hay evidencias científicas que asocian el sobrepeso a un mayor riesgo de desarrollar vatios tipos de cáncer, incluidos los de páncreas, colon y recto, estómago e hígado, además del cáncer de mama tras la menopausia, por lo que él aconseja a sus pacientes que coman más alimentos de origen vegetal y menos carne roja, reduzcan el consumo de alcohol y mantengan un peso saludable, porque estas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de recurrencia del cáncer de mama, o de muerte por esta causa.
Actualizado: 21 de mayo de 2019