500 millones de personas sufrirán enfermedades debidas al sedentarismo
18/10/2022
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de nuevo sobre las graves consecuencias del sedentarismo para la salud en su primer Informe sobre la situación mundial de la actividad física 2022, en el que señala que entre 2020 y 2030 se estima que alrededor de 500 millones de personas desarrollarán enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes y otras enfermedades no transmisibles (ENT) que se pueden atribuir a la inactividad física si los gobiernos no adoptan de inmediato medidas que contribuyan a fomentar una mayor práctica de ejercicio y actividad física en la población.
La práctica de ejercicio físico tiene numerosos beneficios para la salud y el bienestar emocional de las personas pero, además, la OMS estima que las enfermedades asociadas al sedentarismo tendrán un coste de 27 mil millones de dólares estadounidenses al año si no se realizan intervenciones urgentes para evitarlo, y por ello en su nuevo informe ha evaluado cómo los distintos gobiernos están implementando las recomendaciones para incrementar la actividad física en todas las personas, de acuerdo a su edad y capacidades.
Somos vagos: niveles de actividad física insuficientes en la población
Los expertos de la OMS han analizado datos de 194 países que revelan que por lo general han progresado poco en este aspecto y es necesario que aceleren el desarrollo y la implementación de políticas que ayuden a incrementar los niveles de actividad física y, de esta forma, prevenir enfermedades y reducir la carga en los sistemas de atención sanitaria que ya están saturados. Estas son las principales conclusiones del documento:
“Necesitamos que más países amplíen la implementación de políticas para ayudar a las personas a ser más activas a través de caminatas, ciclismo, deportes y otras actividades físicas. Los beneficios son enormes, no solo para la salud física y mental de las personas, sino también para las sociedades, entornos y economías…”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, que añade: “Esperamos que los países y socios utilicen este informe para construir sociedades más activas, saludables y justas para todos”.
La OMS estima que las enfermedades asociadas al sedentarismo tendrán un coste de 27 mil millones de dólares al año si no se realizan intervenciones urgentes para evitarlo
En los últimos años han aumentado las políticas nacionales para manejar las enfermedades no transmisibles y combatir la inactividad física, pero el 28% de estas políticas siguen sin estar financiadas ni implementadas. El informe, de hecho, ha mostrado que en los dos últimos años solo algo más del 50% de los países llevaron a cabo una campaña de comunicación nacional u organizaron eventos de actividad física con una participación masiva. La pandemia por COVID-19 ha dificultado estas iniciativas y ha reducido las oportunidades de muchas comunidades para participar en las mismas.
Objetivo: reducir el 15% la prevalencia de la inactividad física para 2030
El Plan de acción mundial sobre actividad física 2018-2030 (GAPPA) de la OMS propone 20 recomendaciones de políticas, incluidas las destinadas a crear carreteras más seguras para promover un transporte más activo, y proporcionar más programas y oportunidades para realizar actividad física en entornos clave, como el cuidado de los niños, los centros escolares, la atención primaria de la salud y el lugar de trabajo, para ayudar a los países a aumentar la actividad física.
El informe sobre el estado global de la actividad física presentado por la OMS evalúa el progreso conseguido en relación con esas recomendaciones y revela que es necesario hacer mucho más. Uno de sus hallazgos clave es que existen brechas significativas en los datos globales para rastrear el progreso en acciones políticas importantes, como la provisión de espacios públicos abiertos, infraestructuras para caminar y andar en bicicleta y la provisión de deporte y educación física en los colegios.
“Nos faltan indicadores aprobados a nivel mundial para medir el acceso a parques, ciclovías, senderos para peatones, aunque sabemos que existen datos en algunos países. En consecuencia, no podemos informar ni rastrear la provisión global de infraestructura que facilitará el aumento de la actividad física”, ha declarado Fiona Bull, Jefa de la Unidad de Actividad Física de la OMS. “Puede ser un círculo vicioso, sin indicador y sin datos conduce a la falta de seguimiento y responsabilidad, y luego, con demasiada frecuencia, a ninguna política y ninguna inversión. Lo que se mide se hace, y tenemos un camino por recorrer para realizar un seguimiento exhaustivo y sólido de las acciones nacionales sobre actividad física”.
El informe insta a los países a priorizar la actividad física como un elemento fundamental para mejorar la salud y abordar las enfermedades no transmisibles, integrar la actividad física en todas las políticas relevantes y desarrollar herramientas, orientación y capacitación para mejorar la implementación.
“Es bueno para la salud pública y tiene sentido desde el punto de vista económico promover más actividad física para todos”, ha dicho el Dr. Ruediger Krech, director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS, que concluye: “Necesitamos facilitar programas inclusivos de actividad física para todos y garantizar que las personas tengan un acceso más fácil a ellos. Este informe hace un claro llamamiento a todos los países para que tomen medidas más firmes y aceleradas por parte de todas las partes interesadas relevantes que trabajen mejor juntas para lograr el objetivo mundial de una reducción del 15% en la prevalencia de la inactividad física para 2030”.
Actualizado: 5 de mayo de 2023