Asocian tener más músculo en la infancia con mejor salud respiratoria

Los niños y niñas en cuya composición corporal hay menos porcentaje de grasa y más de músculo tienen una mejor función pulmonar a los 15 años de edad, según un estudio en el que han participado casi siete mil menores.
Niña mostrando sus músculos

15/01/2019

La composición corporal durante la infancia influye en la salud del aparato respiratorio, ya que los niños con un mayor porcentaje de músculo tienen una mejor función pulmonar en la adolescencia, según un estudio realizado en el Institituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona. Esta investigación, que forma parte del proyecto Ageing Lungs in European Cohorts (ALEC) –coordinado por el Imperial College de Londres–, se ha publicado en línea en el American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine, y sus resultados, según los investigadores, resaltan la importancia que tiene conocer el porcentaje de grasa y de músculo, y no solo la masa corporal total, para analizar los efectos del peso sobre la salud.

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No es la primera vez que se realiza un estudio parecido: anteriormente se había observado la relación entre masa corporal total y el funcionamiento de los pulmones, con resultados contradictorios. Según los científicos de ISGlobal la diferencia en los datos se debía a que la masa corporal total no distinguía la aportación del músculo y la contribución de la grasa. Sin embargo, en esta nueva investigación se valora la composición corporal, midiendo por separado la proporción de ambos.

A mayor masa muscular mejores capacidades respiratorias

En el estudio actual participaron 6.964 niños de entre 7 y 15 años, y lo que hicieron sus autores fue combinar medidas corporales con otras obtenidas utilizando absorciometría de rayos X de energía dual, para diferenciar entre grasa y músculo. También se calculó la función pulmonar de los chicos entre los 8 y los 15 años, y el crecimiento que experimentó durante este periodo.

Unos mayores niveles de grasa en los niños se relacionaron con niveles más bajos de VEF1 y CVF, lo que significa que su capacidad pulmonar estaba limitada

Para poder ajustar aún más sus resultados, los científicos incluyeron datos de los menores como el peso al nacer, el tabaquismo materno en el embarazo, la edad a la que alcanzaron la pubertad, y los niveles de función pulmonar. Con todos los datos, los investigadores concluyeron que en niños y niñas una mayor masa de músculo se asoció con mayores niveles o tasa de crecimiento de algunos de los valores que se miden con la espirometría como la capacidad vital forzada (CVF), el volumen espiratorio forzado (VEF1) y el flujo espiratorio forzado al 25-75% (FEF25-75).

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En cambio, unos mayores niveles de grasa en los niños se relacionaron con niveles más bajos de VEF1 y CVF, lo que significa que su capacidad pulmonar estaba limitada. De hecho, niveles bajos de estos parámetros se utilizan para diagnosticar el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En los varones, mayores niveles de grasa se asociaron con menores niveles y tasa de VEF1 y FEF25-75, circunstancia que curiosamente no se dio en las niñas.

Judith García Aymerich, autora sénior del artículo y jefe del programa de Enfermedades No Transmisibles y Medio Ambiente de ISGlobal, ha afirmado que fomentar estilos de vida saludable contribuiría a mejorar la función pulmonar y a prevenir los problemas respiratorios en la adultez, y ha añadido que las estrategias públicas dirigidas a ello no deben tener solo el objetivo de disminuir el peso corporal, sino también aumentar el músculo y reducir la grasa.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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