Caminar para combatir el dolor de espalda aporta una mejora espectacular

Los episodios de dolor lumbar disminuyen significativamente caminando con regularidad, según un ensayo en adultos con lumbalgia, que atribuye las mejoras al fortalecimiento de las estructuras y músculos de la columna y al alivio del estrés.
Una mujer tumbada sobre un lado se toca la zona baja de la espalda

21/06/2024

La lumbalgia o dolor lumbar es un problema muy frecuente que constituye la principal causa de discapacidad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, que indica que en 2020 lo padecieron 619 millones de personas y estima que el número de afectados ascenderá a 843 millones para 2050, debido sobre todo al envejecimiento de la población.

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Los episodios repetidos de dolor lumbar también son muy comunes y siete de cada 10 personas que se recuperan de un episodio experimentan una recurrencia en el periodo de un año. Ahora, los resultados de un nuevo estudio publicados en The Lancet ofrecen una esperanza en estos casos, ya que revelan que los adultos con antecedentes de dolor lumbar pasaron casi el doble de tiempo sin sufrir dolor de espalda si caminaban con regularidad.

Actualmente, para controlar y prevenir el dolor de espalda se aconseja combinar ejercicio y educación postural, pero no todos los tipos de ejercicio son accesibles o asequibles para muchas personas debido a su complejidad y necesidad de supervisión, lo que también supone un desembolso económico que no está al alcance de todos los pacientes. Sin embargo, caminar es una actividad indicada a cualquier edad y muy saludable, que además es gratis.

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Una opción coste efectiva para reducir los episodios de lumbalgia

El Grupo de Investigación del Dolor Espinal de la Universidad Macquarie realizó un ensayo clínico para evaluar si caminar podría ser una intervención eficaz, rentable y accesible. Los investigadores siguieron durante entre uno y tres años a 701 adultos que se habían recuperado recientemente de un episodio de dolor lumbar y asignó aleatoriamente a los participantes a un programa de caminata individualizado y seis sesiones educativas guiadas por un fisioterapeuta durante seis meses, o a un grupo de control.

El autor principal del artículo, el profesor de fisioterapia de la Universidad Macquarie, Mark Hancock, dice que los hallazgos podrían tener un impacto profundo en la forma en que se controla el dolor en la zona lumbar. "El grupo de intervención tuvo menos casos de dolor que limitaba la actividad en comparación con el grupo de control, y un período promedio más largo antes de sufrir una recurrencia, con una mediana de 208 días en comparación con 112 días", ha declarado. "Caminar es un ejercicio sencillo, ampliamente accesible y de bajo coste que casi cualquier persona puede realizar, independientemente de su ubicación geográfica, edad o nivel socioeconómico".

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"No sabemos exactamente por qué caminar es tan bueno para ayudar a prevenir el dolor de espalda, pero es probable que incluya la combinación de movimientos oscilatorios suaves, carga y fortalecimiento de las estructuras y músculos de la columna, relajación y alivio del estrés, y liberación de endorfinas para "sentirse bien". Y, por supuesto, también sabemos que caminar conlleva muchos otros beneficios para la salud, incluida la salud cardiovascular, la densidad ósea, un peso saludable y una mejor salud mental".

"El grupo de intervención tuvo menos casos de dolor que limitaba la actividad y un período promedio más largo antes de sufrir una recurrencia, con una mediana de 208 días en comparación con 112 días"

El profesor Hancock dijo que la cantidad de caminata que realizó cada persona se individualizó en función de una variedad de factores que incluyeron su edad, su capacidad física, sus preferencias y el tiempo del que disponían. A los participantes se les dio una guía aproximada para acumular hasta 30 minutos, cinco veces por semana, durante un período de seis meses.

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Después de tres meses, el profesor Hancock dijo que la mayoría de los participantes en el ensayo caminaban de tres a cinco días a la semana durante un promedio de 130 minutos. "No es necesario caminar cinco o diez kilómetros cada día para obtener estos beneficios", afirma el profesor Hancock.

La autora principal, la Dra. Natasha Pocovi ha destacado otra de las grandes ventajas del programa: "No sólo mejoró la calidad de vida de las personas, sino que también redujo alrededor de la mitad su necesidad de buscar atención médica y las bajas laborales". Las intervenciones basadas en ejercicios para prevenir el dolor de espalda que se han explorado anteriormente suelen ser grupales y necesitan una estrecha supervisión clínica y equipos costosos, por lo que son mucho más menos accesible para la mayoría de los pacientes. Nuestro estudio ha demostrado que este medio de ejercicio eficaz y accesible tiene el potencial de implementarse con éxito a una escala mucho mayor que otras formas de ejercicio".

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Para aprovechar estos hallazgos, el equipo de investigadores espera poder explorar cómo pueden integrar el enfoque preventivo en la atención rutinaria de los pacientes que sufren dolor lumbar recurrente.

 

Actualizado: 21 de junio de 2024

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