Caminar mejora la función cognitiva en adultos con síndrome de Down
30/11/2023
Las personas con síndrome de Down no suelen alcanzar los niveles de actividad física recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indica que, por ejemplo, los adultos de 18 a 64 años, “deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos; o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos; o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana”.
Sin embargo, la práctica regular de ejercicio físico moderado puede ser especialmente beneficiosa para las personas con esta alteración genética, ya que un estudio ha comprobado que puede favorecer tanto su salud física, como su función cognitiva. En concreto, sus resultados revelan que es suficiente con que realicen caminatas cortas durante ocho semanas para presentar mejoras en el procesamiento de la información y la atención.
En la investigación han participado 83 adultos –40 mujeres y 43 hombres de 18 a 48 años– procedentes de 10 países y reclutados a raíz de una campaña internacional de la Sociedad Canadiense del Síndrome de Down y ha sido liderada por el Dr. Dan Gordon y Viviane Merzbach de la Universidad de Anglia Ruskin (ARU) de Cambridge (Reino Unido). Sus resultados se han publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health.
Caminar ayuda a desarrollar la función cognitiva y ejecutiva
Los participantes fueron divididos en cuatro grupos durante ocho semanas. Los miembros de uno de los grupos realizaron ejercicios cardiorrespiratorios que consistía en caminar durante 30 minutos tres veces por semana; otro de los grupos participó en ejercicios cognitivos y de función ejecutiva proporcionados por BrainHQ; otro grupo realizó ejercicios físicos y cognitivos; y el cuarto grupo no hizo ninguno de estos dos.
“Caminar tiene el efecto de activar las vías locomotoras, impulsar el desarrollo cognitivo y mejorar el procesamiento de la información, la vigilancia y la atención”
Al inicio y al final del periodo de estudio de ocho semanas los participantes se sometieron a evaluaciones físicas y cognitivas, y se les proporcionó un dispositivo Fitbit que permitió registrar los pasos que daban, la distancia que recorrían y a qué velocidad y la frecuencia cardíaca, que se comunicó a los investigadores a través de una aplicación Mindsets personalizada.
Los efectos beneficiosos de la práctica de ejercicio sobre la condición física se demostraron por el significativo aumento de la distancia total recorrida en una prueba de caminata de seis minutos, con una mejora del 11,4% en el grupo de solo ejercicio y del 9,9% en el grupo combinado. En la prueba de atención sostenida a la respuesta (SART) que mide las tasas de error durante una actividad cognitiva los investigadores observaron que se había producido una mejora significativa en el grupo de solo ejercicio, el grupo de entrenamiento cognitivo y el grupo combinado.
Los investigadores observaron que la activación de las vías neuronales locomotoras mediante el proceso de caminar fomenta el desarrollo cognitivo de las personas con síndrome de Down porque requiere que estén más atentas y presten más atención a lo que están haciendo. “Caminar, y el ejercicio en general, no es una actividad natural para muchas personas con síndrome de Down, pero este estudio demuestra que caminar es una poderosa herramienta para desarrollar la función cognitiva y ejecutiva”, ha declarado el Dr. Dan Gordon, catedrático asociado de Fisiología de la Universidad Anglia Ruskin y principal autor del estudio.
El experto añade que, aunque para la mayoría de la gente caminar sea una actividad subconsciente, implica mucho procesamiento de la información y toma de decisiones, y que en el caso de los participantes con síndrome de Down creen que “caminar tiene el efecto de activar las vías locomotoras, impulsar el desarrollo cognitivo y mejorar el procesamiento de la información, la vigilancia y la atención”.
“Estos hallazgos son potencialmente enormes para la comunidad con síndrome de Down, sobre todo porque caminar es una actividad gratuita en la que puede participar la mayoría de la gente. La mejora de la función cognitiva puede conducir a una mayor integración social y calidad de vida, lo cual es importante dado que ésta es la primera generación de personas con síndrome de Down que, por lo general, sobrevivirán a sus padres”, concluye.
Actualizado: 30 de noviembre de 2023