Correr o caminar vigorosamente puede reducir el riesgo de glaucoma
20/11/2017
Caminar de forma vigorosa o practicar running regularmente tiene numerosos beneficios para la salud. Ahora, un nuevo estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) ha revelado que este tipo de ejercicio físico aeróbico, cuando tiene una intensidad entre moderada y fuerte, también puede llegar a disminuir hasta un 73% el riesgo de sufrir glaucoma, una enfermedad ocular que se considera una de las principales causas de ceguera.
Estudios anteriores ya habían indicado que el estilo de vida puede influir sobre la presión ocular, que es un importante factor de riesgo en el desarrollo de esta patología, por lo que los autores del nuevo trabajo decidieron determinar cuál era la asociación entre la intensidad del ejercicio y el glaucoma, y para ello analizaron los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, en el que se registra la información sobre la alimentación y la salud de los adultos residentes en Estados Unidos desde la década de 1960.
La actividad física se definió de moderada a fuerte o vigorosa dependiendo de la velocidad de la marcha, que se estableció según el número de pasos por minuto que fueron contabilizados con un podómetro. Se consideró así que dar 7.000 pasos al día durante todos los días de la semana equivaldría a realizar 30 minutos diarios de actividad física de moderada a fuerte al menos cinco días por semana.
Cada aumento de diez minutos de ejercicio de moderado a vigoroso a la semana reducía un 25% el riesgo de desarrollar glaucoma
A mayor intensidad de la actividad física, menor riesgo de glaucoma
Cada incremento de diez unidades en la velocidad de la marcha y en los pasos por minuto se asoció con una disminución de un 6% en el riesgo de glaucoma, mientras que cada aumento de diez minutos de ejercicio moderado a vigoroso a la semana reducía un 25% este riesgo. Según ha explicado Victoria L. Tseng, una de las autoras del trabajo, sus hallazgos sugieren que las personas que realizan una actividad física más intensa y dan más pasos al caminar o correr tienen menos probabilidades de desarrollar glaucoma que aquellas que, pese a practicar el mismo tipo de ejercicio lo hacen más despacio o dan menos pasos.
Aunque los resultados de algunos estudios ya habían demostrado que el flujo sanguíneo y la presión intraocular (en el interior del ojo) pueden variar con el ejercicio, y esta podría ser la razón por la que disminuye el riesgo de glaucoma, es necesario continuar investigando sobre la relación entre la práctica de ejercicio físico y esta enfermedad antes de que los médicos puedan hacer recomendaciones de este tipo para prevenir el glaucoma.
Actualizado: 20 de noviembre de 2017