No todas las calorías quemadas son reales y no todas reducen el peso
31/12/2021
En las fechas navideñas que estamos son muchos los que se proponen como objetivo del año nuevo perder peso, y piensan que la mejor manera de hacerlo es apuntándose al gimnasio. Y, aunque esto es algo beneficioso para la salud y muy recomendable, hacer ejercicio parece que no basta para perder esos kilos de más, según ha dado a conocer un estudio del Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA).
Según han explicado los autores en la investigación, este método puede ser efectivo en algunas personas, pero en otras no, pues parece ser que las calorías gastadas mediante la actividad física no siempre aumentan las totales perdidas por el cuerpo, lo que interfiere de manera directa en la bajada de peso.
Los análisis fueron realizados mediante una técnica nuclear que usa agua enriquecida con dos tipos de isótopos: el oxígeno-18 y el deuterio. Más de 7.600 personas fueron sometidas a esta prueba en la que tuvieron que beber agua con alguno de los dos tipos de isótopos y luego aportaron muestras de orina a los siete y 14 días. Esto permitió conocer la energía total gastada de manera muy concreta.
Los resultados del trabajo mostraron que las mediciones de las calorías quemadas que registran aparatos como las pulseras inteligentes o las pantallas de las cintas eléctricas o bicicletas estáticas pueden no ser las totales gastadas y, por tanto, podrían no traducirse en una pérdida de peso real.
Las personas con obesidad tienen más dificultades para adelgazar
Concretamente se observó que las personas con un índice de masa corporal (IMC) normal (entre 18,5 y 24,9) compensarán las calorías quemadas en el ejercicio en un 28%, lo que supone que solo el 72% de las calorías gastadas se perderán realmente. Esta relación va aumentando en función a la subida en el peso y en la edad, de manera que aquellos con un IMC más alto solo perderán el 51% de las calorías gastadas durante el ejercicio físico. Las personas con obesidad tienen más problemas para bajar de peso debido a la eficiencia de sus cuerpos para retener la grasa ya almacenada.
Las personas con un IMC normal perderán un 72% de las calorías indicadas en la máquina o en la pulsera de actividad, una cifra que baja al 51% en aquellos con un IMC más alto
“Hay muchos beneficios para la salud que se pueden obtener al ser más activo y hacer ejercicio, pero depender solo del ejercicio no lo ayudará a perder peso. Si aumenta la actividad, el cuerpo la compensará en otras áreas y reducirá las calorías gastadas al respirar, digerir, inquietarse y, en general, al mantener las funciones del cuerpo. En realidad, esto puede sumar bastante”, apuntó Alexia Alford, una de los autoras de la investigación, que se ha publicado en la revista Current Biology.
La técnica usada no es novedosa, sin embargo, tiene un precio elevado y por ello no se han hecho estudios de este tipo a pequeña escala. Ahora la IAEA, además de los datos que ya tiene gracias a la base de datos de la ONU, quiere expandir su conocimiento con cifras de Asia, África y América Latina, por lo que en 2022 sus expertos tienen planeado comenzar un proyecto de investigación con información de los atletas, corredores, personas con cáncer y parálisis cerebral y su pérdida de calorías en países de bajos ingresos.
Actualizado: 5 de mayo de 2023