El efecto placebo puede influir en los resultados del ejercicio físico
26/04/2023
El efecto placebo es la sensación de estar mejor que experimentamos tras tomar un medicamento o un remedio natural, pero antes de que haya podido hacer efecto, y que también podemos sentir cuando tomamos una sustancia sin propiedades terapéuticas creyendo que sí es curativa. Por ejemplo, en los ensayos clínicos a ciegas se administran el fármaco activo y el placebo a grupos de pacientes divididos al azar y sin que ni ellos ni los investigadores sepan quién toma qué, para evaluar de manera objetiva si el medicamento es eficaz. Pues bien, parece que este efecto también puede ser útil para obtener mejores resultados con la práctica de ejercicio físico.
Un nuevo estudio ha descubierto, en concreto, que las personas que se someten a un programa de entrenamiento pensando que ha sido personalizado para que se adapte a sus capacidades y necesidades individuales tienen más expectativas sobre los efectos que va a tener y su rendimiento es mayor.
“Si cree que el programa de entrenamiento que está siguiendo ha sido optimizado para usted, eso en sí mismo tendrá un efecto, independientemente del contenido del programa. Es exactamente el mismo que el efecto placebo que conocemos de la medicina”, ha afirmado Kolbjørn Andreas Lindberg, investigador de la Universidad de Agder en Noruega y uno de los autores del trabajo, que se ha publicado en la revista Scientific Reports.
Entrenamientos personalizados: un aliciente para hacer ejercicio
En el estudio participaron 40 personas que, tras someterse a diversas pruebas físicas en el laboratorio, recibieron diferentes programas de entrenamiento. A la mitad de estos individuos les dijeron que el programa de formación que les habían entregado había sido diseñado especialmente para ellos teniendo en cuenta los resultados de las pruebas que habían realizado. Este fue el grupo de intervención, mientras que el otro sirvió como grupo de control y no recibió este mensaje.
“Aquellos que pensaban que habían recibido un programa de entrenamiento adaptado individualmente obtuvieron mejores resultados, aunque los dos grupos habían seguido el mismo programa en promedio”
Los programas de entrenamiento que recibieron todos ellos variaban respecto al peso y el número de repeticiones que tenían que hacer, pero en promedio los programas de ambos grupos eran parecidos. Tras completar entre ocho y 10 semanas de entrenamiento todos los participantes fueron evaluados de nuevo en el laboratorio.
“Resultó que aquellos que pensaban que habían recibido un programa de entrenamiento adaptado individualmente obtuvieron mejores resultados en promedio que el grupo de control, aunque los dos grupos habían seguido el mismo programa en promedio”, explica Lindberg. Los investigadores encontraron diferencias entre los dos grupos, sobre todo con el ejercicio de sentadillas y la ganancia muscular general.
El investigador señala que es probable que los participantes que pensaban que estaban siguiendo un programa personalizado entrenaran un poco más y con mayor intensidad y que esto podría haber afectado a los resultados. Opina, además, que la prueba en sí misma también puede haber influido porque el grupo de intervención puede haber sentido que tenía que implicarse más porque se suponía que el programa les daría resultados.
“El efecto placebo se pasa por alto en gran medida cuando se investigan los resultados del ejercicio. Puede ser difícil realizar un estudio ciego cuando se compara el entrenamiento dos veces por semana con el entrenamiento cuatro veces por semana”, continúa Lindberg, que concluye: “Hay una buena razón para ser escéptico con respecto a los nuevos enfoques de entrenamiento sofisticados que se publicitan en los medios de comunicación. Especialmente considerando que prácticamente ningún estudio de este tipo ha sido controlado por el efecto placebo”.
Actualizado: 26 de abril de 2023