El ejercicio en el embarazo reduce a la mitad el riesgo de asma en los hijos
17/10/2024
Durante el embarazo, las decisiones de la madre no solo afectan su bienestar, sino también el de su futuro hijo. Así, a los motivos ya conocidos sobre la necesidad de mantenerse activa durante la gestación, se añaden ahora los resultados de un nuevo estudio publicado recientemente en MED que señala cómo el ejercicio materno puede influir en la salud respiratoria infantil. En concreto, este trabajo realizado en Finlandia ha revelado que el ejercicio físico moderado durante el embarazo puede reducir de forma considerable el riesgo de que los hijos desarrollen asma. Así, las madres que realizan actividad física al menos tres veces por semana disminuyen este riesgo en casi un 50%.
Esta investigación fue llevada a cabo por la Universidad del Este de Finlandia, el Hospital Universitario de Kuopio y el Instituto Finlandés de Salud y Bienestar, y analizó datos de casi 1.000 parejas de madre e hijo dentro del estudio Kuopio Birth Cohort, a las que se realizó un seguimiento desde que nacieron hasta que cumplieron 7 años. El estudio es pionero al establecer una relación entre el ejercicio materno y el desarrollo de asma en los niños. Según la investigadora Emma-Reetta Musakka, de la Universidad del Este de Finlandia, “esta es la primera vez que se observa una asociación directa entre la actividad física durante el embarazo y una reducción en el riesgo de asma infantil”. Aunque estudios anteriores ya habían demostrado los beneficios del ejercicio para la salud materna y el desarrollo pulmonar del recién nacido, este hallazgo amplía el alcance de estos efectos positivos.
La actividad física materna durante el embarazo tiene efectos beneficiosos tanto en la madre como en el niño, y algunas de estas ventajas, como la reducción del aumento de peso gestacional, la disminución del riesgo de cesárea y la protección contra la diabetes gestacional, pueden influir en la salud del niño y en su riesgo de desarrollar asma. Sin embargo, se desconoce si el ejercicio durante el embarazo está directamente relacionado con una disminución del riesgo de asma infantil. De hecho, a pesar de las recomendaciones de organismos como la OMS y el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (HHS), que sugieren un mínimo de 150 minutos de ejercicio semanal para mujeres embarazadas, muchas mujeres no cumplen con estas pautas, lo que podría limitar los beneficios potenciales en la prevención del asma.
Así beneficia el ejercicio de la embarazada el desarrollo pulmonar del bebé
Una de las claves de este estudio es que el efecto protector del ejercicio materno fue independiente de otros factores, como el peso de la madre, el estrés, la dieta y otros aspectos del entorno familiar. Aunque todos estos factores influyen en la salud del niño, el ejercicio físico de la madre durante el embarazo mostró tener un impacto directo sobre el desarrollo pulmonar del feto, lo que podría explicar la reducción del riesgo de asma en la infancia.
El asma es la enfermedad crónica más común en la infancia, y hasta ahora, las estrategias para prevenirla han sido limitadas. Una de las pocas formas efectivas conocidas para reducir este riesgo era evitar la exposición al humo del tabaco durante el embarazo. Según la Dra. Pirkka Kirjavainen, investigadora principal del estudio, los resultados son alentadores, ya que sugieren que “el ejercicio moderado de la madre durante el embarazo pueda tener un efecto protector tan fuerte sobre el riesgo de asma del niño como si uno de los padres dejara de fumar".
El ejercicio materno moderado puede ser tan efectivo en la prevención del asma como evitar el humo del cigarrillo
Los investigadores sugieren que el ejercicio podría influir en la maduración de los pulmones del feto, apoyando su desarrollo y mejorando la función pulmonar del recién nacido. Sin embargo, aún no está claro el mecanismo exacto que explica por qué el ejercicio reduce el riesgo de asma, por lo que será necesario realizar más estudios para comprender esta conexión.
Otro dato relevante del estudio es que hacer ejercicio más de tres veces por semana no mostró una mayor reducción en el riesgo de asma. Esto sugiere que una cantidad moderada de ejercicio es suficiente para obtener los beneficios protectores, aunque los investigadores señalan que será importante estudiar en mayor profundidad el impacto de la cantidad y la intensidad del ejercicio durante el embarazo.
El estudio también resalta la importancia de promover el ejercicio físico entre las mujeres embarazadas. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres embarazadas deben realizar al menos 2,5 horas de ejercicio moderado por semana. Estos nuevos hallazgos refuerzan la necesidad de que las futuras madres sigan estas pautas para mejorar no solo su propia salud, sino también la salud futura de sus hijos.
En definitiva, los resultados de esta investigación proporcionan evidencia sólida sobre los beneficios del ejercicio durante el embarazo en la prevención del asma infantil. Al ser una intervención simple y accesible, el ejercicio moderado puede ser una herramienta valiosa para reducir la incidencia de asma en la infancia, mejorando así la calidad de vida tanto de las madres como de sus hijos.
Fuente: Universidad del Este de Finlandia
Actualizado: 17 de octubre de 2024