Futbolistas con el gen de la velocidad corren menos y se lesionan más
11/04/2023
Una nueva investigación en la que han participado 315 jugadores de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha descubierto la razón por la que el rendimiento físico de algunos futbolistas es inferior, corren menos que sus compañeros y tienen mayores probabilidades de sufrir lesiones musculares. El responsable de estos efectos que pueden influir tan negativamente en la carrera de estos deportistas de élite es el genotipo ACTN3 XX, conocido como ‘gen de la velocidad’.
El estudio que ha analizado el impacto del 'gen de la velocidad' en el fútbol profesional ha obtenido el primer puesto en los Premios Nacionales de Investigación Medicina del Deporte Fundación Cajastur que convoca la Universidad de Oviedo. Los investigadores han comprobado la incidencia de lesiones es mayor en aquellos jugadores con un determinado genotipo en el 'gen de la velocidad' y que también tienen un menor rendimiento físico.
El hallazgo puede ser relevante de cara a individualizar los programas de prevención de lesiones, así como en los planes de preparación física o de rotaciones en partidos, según ha señalado Juan Del Coso Garrigós, profesor del Centro de Estudios del Deporte de la Universidad Rey Juan Carlos y primer autor del trabajo, que ha destacado la información extra que aporta este estudio “no para la selección de jugadores, sino para el entrenamiento individualizado”.
Identificar a los jugadores con mayor riesgo de lesiones
La α-actinina-3, codificada por el gen ACTN3, es una proteína clave para la contracción muscular porque ancla los filamentos de actina sobre los discos Z, que funcionan como puntos de apoyo. Esta proteína únicamente se encuentra en las fibras rápidas, por lo que se considera esencial para las contracciones realizadas con altos valores de fuerza y velocidad.
“Que tengan un músculo más frágil no quiere decir que sean peores porque es muy importante tener en cuenta que en un deporte como el fútbol son claves las componentes táctico y técnica, no todo es correr”
El polimorfismo p.R577X (rs1815739) en el gen ACTN3 hace que los individuos con el genotipo XX sean deficientes en α-actinina-3. En estudios anteriores se ha demostrado que los atletas XX están infrarrepresentados en deportes de velocidad, en comparación con los atletas con genotipos RR y RX. Por eso se conoce al gen ACTN3 como el 'gen de la velocidad'. El genotipo RR se corresponde con el de aquellos individuos que producen la proteína α-actinina-3 en mayores cantidades, el RX con los que los hacen en pequeñas cantidades y el XX con los no la producen, es decir, “estos últimos tienen un músculo menos preparado para realizar esfuerzos de máxima intensidad”.
Los investigadores seleccionaron a 315 jugadores de fútbol profesional de La Liga y el genotipo ACTN3 rs1815739 se determinó a través de ADN genómico. Registraron el rendimiento físico durante los partidos de La Liga de la temporada 2021-2022 mediante un sistema validado de cámaras (Mediacoach), y la incidencia de las lesiones sin contacto fue obtenida por el equipo médico de los clubes siguiendo el consenso del Comité Olímpico Internacional.
Los resultados reflejaron que del total de casos analizados se encontraron 116 (36,8%) jugadores RR, 156 (49,5%) jugadores RX, y 43 (13,7%) jugadores XX. La incidencia de lesiones en general y las que se produjeron durante los partidos fue mayor en los jugadores XX que en los RR. La incidencia de lesiones musculares también fue mayor en los jugadores XX. La conclusión es que los jugadores profesionales de fútbol que tienen el genotipo ACTN3XX tienen menor rendimiento físico durante los partidos y mayor riesgo de lesión.
“Que tengan un músculo más frágil no quiere decir que sean peores porque es muy importante tener en cuenta que en un deporte como el fútbol son claves las componentes táctico y técnica, no todo es correr”, afirma el autor del trabajo, aunque añade: “Vemos que en acciones como regates, cuando el futbolista está cerca del balón o debe correr para defender una acción, el rendimiento es menor porque corren menos distancia a lo largo del partido y, sobre todo, corren menos a alta velocidad. Tampoco quiere decir que sean frágiles en general; hablamos siempre de deportistas de alto nivel, pero sí observamos en ellos más incidencia de lesiones en general y de lesiones musculares en particular”.
El genotipado del ACTN3 puede resultar de utilidad para identificar a los jugadores de fútbol de élite con mayor riesgo de lesión y para desarrollar programas de prevención de lesiones individualizados. Juan del Coso destaca el error que supondría tratar de utilizar este tipo de información en la selección de los jugadores. “Para lo que es muy útil es en la preparación y diseño de los entrenamientos porque el rendimiento se puede trabajar con más gimnasio y ejercicios preventivos en los jugadores con el genotipo XX y contrarrestar así esa mayor propensión a las lesiones”.
Actualizado: 21 de abril de 2023