La terapia de reemplazo de testosterona frena la progresión de la EPOC

La terapia de reemplazo de testosterona, que se utiliza para restablecer los niveles naturales de esta hormona en el organismo, puede retrasar la progresión de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), según un estudio de la Universidad de Texas en Galveston (EE.UU), publicado en Chronic Respiratory Disease.

Los hombres con EPOC suelen presentar baja testosterona. Además, para mejorar los síntomas de la EPOC y respirar mejor, siguen tratamientos durante mucho tiempo con fármacos con corticosteroides, que permiten disminuir la inflamación y mantener abiertas las vías respiratorias, pero a su vez provocan que los niveles de testosterona disminuyan.

Algunos estudios previos ya hacían sospechar que la terapia de reemplazo de testosterona podía tener un efecto positivo en la función pulmonar, pero esta es la primera vez que se realiza un estudio que demuestra dicha asociación. El objetivo era averiguar si la terapia de reemplazo de testosterona reducía el riesgo de hospitalizaciones a causa del EPOC en hombres. 

Menos hospitalizaciones gracias a la terapia hormonal

Los investigadores analizaron los datos de 450 hombres entre 40 y 63 años que comenzaron la terapia de reemplazo de testosterona entre 2005 y 2014, y los de otros 253 varones con EPOC mayores de 66 años que iniciaron este tratamiento entre 2008 y 2013. Y así encontraron que los usuarios de testosterona tenían que acudir menos al hospital a causa de su insuficiencia respiratoria que los que no se trataban con esta hormona. En el grupo de los hombres de mediana edad medicados con testosterona la hospitalización fue un 4,2% menor y en el grupo de hombres mayores el descenso llegó a ser del 9,1%.

Los fármacos empleados en el tratamiento de la EPOC reducen los niveles de testosterona en los hombres

La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que la EPOC será en 2030 la tercera causa de enfermedad y muerte a nivel internacional. En España, según el estudio Carga Global de Enfermedad de 2015, publicado en The Lancet Respiratory Medicine, esta patología respiratoria ha crecido un 61% entre 1990 y 2015, pasando de 18.000 muertes a 29.000 anuales, de forma que se ha convertido en la cuarta causa de fallecimiento, por detrás de la enfermedad coronaria isquémica, el alzhéimer y la enfermedad cerebrovascular. Según los expertos, estos datos podrían reducirse luchando contra la principal causa de EPOC: el tabaco.