Los deportes de pelota y de fuerza fortalecen los huesos de los niños

Los juegos en los que se usan balones (fútbol, balonmano, baloncesto…), y los que incluyen ejercicios para trabajar la fuerza mejoran la salud de los huesos, la capacidad muscular y el equilibrio de los niños.
Chicos jugando a un deporte de pelota

La capacidad muscular de los niños del grupo de pelotas y los de entrenamiento de fuerza mejoró un 10%.

14/02/2018

Practicar ejercicio tiene diversos efectos positivos desde la niñez, aunque conviene adaptarlos a cada edad para evitar lesiones u otros problemas. Precisamente, indagando en esta línea, un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague y la Universidad del Sur de Dinamarca, han llegado a la conclusión de que realizar de manera habitual deportes con pelotas, o que precisan de fuerza, proporciona una mejor salud ósea, una mayor capacidad muscular y más equilibrio en niños de entre 8 y 10 años.

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La investigación que les ha permitido llegar a esta conclusión, que ha sido publicada en el British Journal of Sports Medicine, ha contado con la participación durante un año de 295 niños de entre 8 y 10 años que fueron divididos en tres grupos; uno de ellos realizó tres sesiones de 45 minutos a la semana de deportes en los que se usa un balón como el fútbol, el balonmano, o el baloncesto, otro practicó entrenamientos de fuerza con su propio peso durante el mismo periodo de tiempo, y al grupo de control no se le impuso ningún tipo de ejercicio.

Si se mejoran la fuerza muscular, el equilibrio y la salud ósea en la infancia, se reduce el riesgo de desarrollar osteoporosis en el futuro

Mejoras en el equilibrio, fuerza muscular y densidad ósea

Tras el periodo de seguimiento se comprobó que los que participaron en juegos con balones tuvieron un incremento del 44% en su densidad ósea y los que ejercitaron la fuerza presentaron un 39% más que los del grupo de control. Respecto a la capacidad muscular, tanto los niños del grupo de deportes con pelotas, como los de entrenamiento con su propio peso, lograron una mejoría del 10%.

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En cuanto al equilibrio, se vio mejorado un 13% en los que jugaron al fútbol, baloncesto o balonmano, y un 19% en los que hicieron circuitos. En el grupo que no hizo ningún ejercicio no se apreció ningún cambio ni en la musculatura ni en el equilibrio.

Peter Krustrup y el resto de los autores del trabajo pretenden divulgar este descubrimiento, ya que si se mejora el equilibrio, la fuerza muscular y la salud de los huesos en la infancia, se reducen los riesgos de desarrollar osteoporosis en el futuro. Además, con este concepto FIT FIRST –entrenamiento intenso frecuente: fútbol, carrera a intervalos y entrenamiento de fuerza– hacen hincapié en la importancia que tiene realizar ejercicios intensos para la salud cardiovascular y ósea, y la necesidad de que sean impuestos en las clases de educación física en los colegios.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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