Los futbolistas profesionales tienen más riesgo de sufrir demencia

Los deportistas profesionales pueden sufrir diversas lesiones que compliquen su salud a largo plazo; algunas de las más delicadas son las que derivan de golpes continuados en la cabeza, es el caso de los jugadores del fútbol americano o de los boxeadores, que desarrollan párkinson por recibir golpes. Ahora un estudio ha encontrado que los futbolistas de élite tienen hasta 1,5 más probabilidades de sufrir enfermedades neurodegenerativas como demencia o alzhéimer que el resto de la población debido a que golpean el balón con la cabeza.

Un estudio anterior realizado por la Universidad de Glasgow (Escocia) mostró que la tasa de mortalidad de los exfutbolistas profesionales por enfermedades neurodegenerativas es alrededor de tres veces y media más alta. En 2021, cuando ya se habían publicado sus resultados, la Asociación Inglesa de Fútbol recomendó que se estableciera un límite en la cantidad de golpes al balón con la cabeza que realizaran los jugadores durante los entrenamientos.

En la nueva investigación se han analizado los datos de 6.007 futbolistas que jugaron en la liga de Suecia entre 1924 y 2019 y los compararon con los de un grupo de control en el que se incluyó a más de 56.000 hombres que residían en la misma zona y tenían la misma edad. El 9% (537) de los deportistas fueron diagnosticados con una enfermedad neurodegenerativa, mientras que en el grupo de control se detectaron en un 6% (3.485 de 56.168). Entre los guardametas, que no se exponen a tantos golpes en la cabeza, se diagnosticaron 38 casos de 510 individuos estudiados (un 7,5%).

“Se ha planteado la hipótesis de que los traumatismos craneales leves repetitivos sufridos al cabecear el balón son la razón por la que los jugadores de fútbol tienen un mayor riesgo”

“Se ha planteado la hipótesis de que los traumatismos craneales leves repetitivos sufridos al cabecear el balón son la razón por la que los jugadores de fútbol tienen un mayor riesgo, y podría ser que la diferencia en el riesgo de enfermedades neurodegenerativas entre los futbolistas de campo y los porteros respalde esta teoría”, opina Peter Ueda, profesor asistente del Karolinska Institutet y uno de los autores del estudio.  

Un 62% más riesgo de demencia en los jugadores de fútbol

Los resultados se han publicado en The Lancet y revelaron que los futbolistas tenían un 62% más de riesgo de demencia en comparación con el grupo de control. Sin embargo, el riesgo de enfermedad de Parkinson fue un 32% menor y los futbolistas vivieron en promedio un poco más que otros hombres. No hubo hallazgos concluyentes sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) por ser muy poco frecuente.

“Nuestros resultados no fueron tan alarmantes como los del estudio escocés”, ha señalado Peter Ueda. “No sabemos por qué los resultados de los dos estudios son parcialmente diferentes y necesitaríamos datos más detallados sobre los cabeceadores y las colisiones con la pelota para estudiar si existen posibles relaciones causales y, de ser así, cuál es su relevancia. La demencia es una enfermedad común con un riesgo de por vida del 10 al 20%. En pocas palabras, nuestros resultados indican que el riesgo de por vida de un futbolista de primera división activo en Suecia hasta mediados del siglo pasado es de alrededor del 15 al 30%”.

Los investigadores han explicado que muchos de los jugadores incluidos en el estudio eran relativamente jóvenes o todavía estaban activos, por lo que no habían llegado a la edad en la que se suelen desarrollar las enfermedades neurodegenerativas. Además, los estilos de juego, las rutinas de entrenamiento y el equipamiento han cambiado desde el siglo pasado y los riesgos a los que se exponen los actuales jugadores de élite pueden ser diferentes a los de los jugadores de fútbol que estuvieron activos hasta mediados del siglo XX. Como ejemplo, Peter Ueda señala que los balones de cuero que se utilizaban hasta la segunda mitad del siglo XX se han sustituido por balones sintéticos que no absorben agua.

“Si bien el aumento del riesgo en nuestro estudio es ligeramente menor que en el estudio anterior de Escocia, confirma que los futbolistas de élite tienen un mayor riesgo de enfermedad neurodegenerativa más adelante en la vida. Dado que hay cada vez más llamados dentro del deporte para tomar mayores medidas para proteger la salud del cerebro, nuestro estudio se suma a la base de evidencia limitada y puede usarse para guiar las decisiones sobre cómo manejar estos riesgos”, afirma Peter Ueda, profesor el Karolinska Institutet de Suecia.