Los niños que practican deportes de equipo tienen mejor salud mental

Los deportes en equipo tienen grandes ventajas para los más pequeños, no solo para divertirse, si no que también les ayudan a socializar, a mantenerse activos, a desarrollar sus capacidades cognitivas… Ahora, un estudio ha demostrado que participar en un deporte en grupo entre los 9 y 13 años también podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar problemas de salud mental.

La investigación, llevada a cabo por un grupo de expertos de la Universidad Estatal de California (EE.UU.), se ha centrado en los hábitos deportivos y los datos sobre la salud mental de 11.235 niños entre 9 y 13 años. Los resultados publicados en la revista PLOS ONE han encontrado que los jóvenes que practicaban algún deporte de equipo, como fútbol o baloncesto, tenían menos riesgo de ansiedad, aislamiento, depresión, dificultades de atención o problemas sociales.

“Sabemos que la participación regular en el deporte juvenil disminuyó durante la pandemia de COVID-19. Esto se debió a los cierres en las ligas deportivas organizadas y también en los deportes escolares. Al mismo tiempo, la investigación ha demostrado que los niños y adolescentes sufrieron desde el punto de vista de la salud mental durante la pandemia, debido a factores como el aislamiento”, expone Matt Hoffmann, principal autor del estudio.

Además, añade que “creo que estos resultados nos dicen que es importante que nuestros jóvenes vuelvan a participar en deportes organizados, particularmente en deportes de equipo, a medida que la pandemia se calma”.

El deporte individual vinculado a peor salud mental

No obstante, los investigadores pensaban que iban a encontrar también una asociación positiva entre el deporte individual y la salud mental, pero se sorprendieron al encontrar que los niños que hacían deportes particulares –como tenis o lucha libre– solían tener más probabilidades de problemas de salud mental incluso que aquellos que no practicaban ningún deporte.

Los jóvenes que participaban solo en deportes individuales, como gimnasia o tenis, tenían más dificultades de salud mental

Aun así, los autores han explicado que en el caso de las niñas fue diferente, y que se observó un menor riesgo de que presentasen comportamiento que inflija las reglas en aquellas que practicaban cualquier deporte, ya fuese individual o colectivo, en comparación con las que no llevaban a cabo ninguno.

Los investigadores advierten de que “los niños y adolescentes que practicaban exclusivamente deportes de equipo, como baloncesto o fútbol, tenían menos problemas de salud mental que aquellos que no participaban en ningún deporte organizado. Sin embargo, para nuestra sorpresa, los jóvenes que participaban solo en deportes individuales, como gimnasia o tenis, tenían más dificultades de salud mental en comparación con aquellos que no participaban en deportes organizados”.

En cuanto a la explicación, según uno de los autores del trabajo, apunta a que “estos atletas no tienen compañeros de equipo con quienes compartir pérdidas o fracasos, por lo que pueden cargar con gran parte de la culpa”. Por ello, insta a asegurar que los atletas jóvenes que practican deportes individuales reciban el apoyo de los padres, tutores y entrenadores –dijo Hoffman–, al igual que la necesidad de aumentar la conciencia sobre la salud mental.

Todos estos resultados apoyan la creencia de que los deportes de equipo son beneficiosos en la infancia y adolescencia, además, sus autores indican que seguir investigando sobre esta asociación podría aclarar el vínculo que se ha descubierto entre los deportes individuales y la peor salud mental, y para ello creen que se debe llevar a cabo observaciones longitudinales.