Montar en bicicleta o caminar mejora la función cognitiva
07/12/2016
Mantenerse activo tiene grandes beneficios y, si se lleva a cabo con ejercicios aeróbicos, mucho mejor. Caminar o pedalear en una bicicleta mejora la función cognitiva, ya que hace aumentar el tamaño del cerebro. Así lo ha asegurado un estudio que han realizado investigadores de la Facultad de Medicina Wake-Forest, en Estados Unidos.
En el trabajo se tomó una muestra de 35 personas de mediana edad que presentaban un deterioro cognitivo leve. Los participantes fueron repartidos en dos grupos; unos realizaron ejercicio físico basado en estiramientos, y el otro grupo realizó ejercicio aeróbico, como bicicleta estática, o cinta para andar; en ambos casos con una asiduidad de cuatro veces a la semana durante seis meses.
Las personas del estudio que realizaron ejercicios aeróbicos vieron aumentada su materia gris, y con ello mejorada su capacidad cognitiva
Trascurrido ese tiempo, se compararon los resultados obtenidos de ambos grupos. Para analizar sus cambios anatómicos se realizaron imágenes del cerebro mediante resonancias magnéticas de alta resolución. En ambos casos se observó un aumento de la materia gris en casi todas las áreas cerebrales, incluida una de las más importantes, el lóbulo temporal, que es la zona encargada de la memoria a corto plazo.
El cerebro de las personas de ambos grupos no creció de la misma manera, sino que los participantes del grupo que realizó ejercicios aeróbicos vieron aumentado su cerebro más que los del grupo de estiramientos. Es más, los miembros de este último grupo tuvieron una contracción de la sustancia blanca del cerebro, formada por una red de fibras neuronales encargadas de conectar las partes del cerebro.
Como resultado final se ha constatado que los adultos mayores que realizan ejercicio aeróbico al menos cuatro veces a la semana mejoran su capacidad cognitiva como consecuencia del aumento del tamaño del cerebro. Además, también se ha mostrado una mejor función ejecutiva, es decir, las habilidades por las que controlamos nuestros comportamientos y la organización diaria. Los investigadores recalcan la rapidez con la que se producen estos cambios tan significativos, en tan solo seis meses, por lo que con una práctica mantenida en el tiempo pueden obtenerse mejores resultados y, lo que es aún más importante, piensan que estas mejoras se pueden producir a cualquier edad.
Actualizado: 11 de octubre de 2017