Practicar yoga Iyengar ayuda a reducir los síntomas depresivos
31/03/2017
La práctica del yoga se relaciona con múltiples beneficios tanto físicos como mentales e, incluso, estudios recientes han señalado que podría reducir los factores de riesgo cardiovascular. Ahora, una nueva investigación llevada a cabo por científicos estadounidenses y publicada en ‘The Journal of Alternative and Complementary Medicine’ vincula el yoga Iyengar, así como la respiración controlada, con la reducción significativa de los síntomas depresivos en personas con un trastorno depresivo mayor.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores reclutaron a 30 pacientes de entre 18 y 64 años diagnosticados de un trastorno depresivo mayor y los dividieron en dos grupos. El primero de ellos realizó durante 12 semanas tres clases de 90 minutos de yoga Yyengar, un tipo de yoga desarrollado por el maestro maestro B.K.S. Iyengar y que se caracteriza por la intensidad con la que ha de mantenerse la atención durante su práctica, y cuatro sesiones en casa de 30 minutos. El segundo, por su parte, llevó a cabo dos sesiones semanales de hora y media y tres de ejercicios en casa de 30 minutos.
El estudio proporciona un soporte preliminar para el uso de las intervenciones basadas en el yoga como un complemento al tratamiento farmacológico para la depresión
Las clases de yoga constaban de 60 minutos de posturas, 10 de transición, que incluían relajación profunda y respiración Ujjayi (que se caracteriza por el sonido suave y regular que genera, desde la inhalación hasta la exhalación, al cerrarse parcialmente el conducto de la glotis y friccionar el aire con ella a su paso), y 20 minutos de respiración coherente, un tipo de respiración controlada que consiste en respirar cinco veces por minuto, maximizando la tasa de variabilidad del ritmo cardíaco.
Pasadas las 12 semanas, los científicos comprobaron que, independientemente de si habían dejado los fármacos antidepresivos o no, los pacientes de ambos grupos mostraban una mejoría significativa en los síntomas de su depresión, que era un poco mayor en el caso de quienes realizaban más sesiones semanales de este tipo concreto de yoga.
El yoga no es un sustituto de los fármacos antidepresivos
Para los autores del estudio, estos datos refuerzan los obtenidos en estudios anteriores como el realizado con pacientes sin antecedentes de enfermedad psiquiátrica, en el que se observó como dos sesiones semanales de yoga, más una tanda de ejercicios, en casa se asociaba con mejoras importantes en el estado de ánimo y en la disminución de los niveles de ansiedad.
No obstante, los investigadores norteamericanos recuerdan que los datos de este estudio deben ser tomados con precaución debido al pequeño tamaño de la muestra, al hecho de que en la mejoría pudo afectar también la relación establecida con otros pacientes en las clases, y a que los resultados no pueden ser generalizados a todos los trastornos depresivos mayores, ya que en el estudio, por ejemplo, solo se reclutaron pacientes con bajo riesgo de autolesión.
Pese a ello, y dado que las mejorías se observaron tanto en pacientes que seguían medicación como en aquellos que no tomaban nada, los autores consideran que el estudio proporciona un soporte preliminar para el uso de las intervenciones basadas en este tipo de yoga como un complemento al tratamiento farmacológico para la depresión.
Actualizado: 4 de mayo de 2023