Realizar ejercicio beneficia a los niños con cáncer

Introducir la práctica de ejercicio en la rutina diaria de los niños con cáncer puede mejorar su condición física entre un 15 y un 20%, y reduce un 10% las posibilidades de que niños con fibrosis quística sean ingresados.
Dos niños pequeños juegan a un juego que implica actividad física

Los niños sanos deben realizar una hora diaria de ejercicio aeróbico con intensidad moderada o alta.

Practicar ejercicio mejora la condición física de los niños con cáncer entre un 15 y un 20%, según revelan los resultados de un estudio en el que han participado niños con leucemia linfoplástica aguda. Además, incluir la actividad física entre las necesidades terapéuticas de los pacientes pediátricos también contribuye a reducir los efectos secundarios de los medicamentos en patologías como el cáncer y la fibrosis quística.

Las evidencias científicas demuestran que los niños con cáncer o fibrosis quística mejoran su calidad de vida si realizan ejercicio

De hecho, como han expresado los expertos de la Asociación Española de Pediatría (AEP) durante la Mesa Redonda del Comité de Actividad Física de la AEP en el marco de la presentación del proyecto Exercise is Medicine, la práctica de ejercicio reduce en un 10% las posibilidades de que los niños con fibrosis quística necesiten ser ingresados en un centro hospitalario.

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El Dr. José Antonio Casajús, miembro del Comité de Actividad Física de la AEP y coordinador del programa Exercise is Medicine en España, las evidencias científicas demuestran que los niños con cáncer o fibrosis quística mejoran su calidad de vida si realizan ejercicio, sin embargo, existe un exceso de sobreprotección sobre estos pacientes, por lo que es necesario concienciar a los médicos de los beneficios que les aporta la actividad física.

Para prevenir el desarrollo de enfermedades y mejorar la calidad de vida en la infancia el Comité de Actividad Física de la AEP ha elaborado pautas dirigidas a pediatras y profesores de educación física, entre las que se incluye la recomendación de que todos los niños sanos realicen una hora diaria de ejercicio aeróbico con intensidad moderada o alta, y varios ejercicios de fuerza a la semana; de esta forma, aseguran estos especialistas, mejorará su condición física, la salud de sus huesos, el rendimiento académico, e incluso el estado anímico, y disminuirá el riesgo de obesidad o de enfermedad al llegar a la edad adulta.

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Actualizado: 21 de septiembre de 2017

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