Recomiendan a los deportistas mayores no usar ropa compresiva
03/02/2017
La ropa compresiva se utiliza desde hace casi un siglo como tratamiento para las varices o la trombosis. En la década de los noventa este tipo de productos, por regla general fabricados a partir de fibras sintéticas como la poliamida o el polipropileno, se empezó a utilizar también para confeccionar ropa deportiva. Diversos estudios han señalado que estas prendas favorecen el rendimiento deportivo, y permiten una mejor regulación térmica pero, ahora, la tesis doctoral de un investigador navarro pone en duda este beneficio, especialmente en situaciones de mucho calor y en personas de más de 60 años que realizan actividad física de forma frecuente.
Para llegar a estas conclusiones, Iker Leoz, licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), contó con la participación de 12 hombres de una media de edad de 66 años y buena condición física, que realizaron un ciclo de entrenamiento de una hora, variando la intensidad del mismo en diferentes series, en un ambiente templado, de unos 25ºC y un 66% de humedad relativa.
En investigaciones con deportistas jóvenes tampoco encontró indicios de los beneficios termorreguladores que se atribuyen a este tipo de prendas
Al analizar los datos obtenidos, Leoz constató que las camisetas compresivas no solo no mejoraron la regulación térmica, sino que incluso aumentaron la temperatura corporal de los hombres, algo que puede resultar peligroso, ya que puede provocar su aumento por encima de los valores normales (hipertermia), dando lugar a situaciones de estrés por calor, calambres, agotamiento, e incluso insolaciones y golpes de calor.
Mayores de 60 años, más vulnerables a golpes de calor
Iker Leoz también ha realizado investigaciones previas sobre el particular en deportistas jóvenes, en los que tampoco encontró indicios de los beneficios termorreguladores que se atribuyen a este tipo de prendas. No obstante, el dato más peligroso se dio en el grupo de más de 60 años, ya que tanto la temperatura corporal, como la sensación de calor que experimentaron los atletas, subió de forma significativa.
De hecho, las personas mayores de 60 años son el grupo de población más vulnerable durante las olas de calor, ya que con el paso de los años los humanos vamos perdiendo poco a poco nuestra capacidad termorreguladora, lo que multiplica el riesgo de padecer hipertermia. Por ello, el investigador navarro recomienda a los deportistas de este rango de edad que no usen este tipo de prendas compresivas, y que se informen de los riesgos que puede conllevar su utilización, especialmente en la práctica de ejercicio en condiciones térmicas elevadas.
Actualizado: 4 de mayo de 2023