Abrysvo, nueva vacuna contra VRS para embarazadas y mayores de 60 años

En agosto de 2023 la farmacéutica Pfizer anunciaba que su vacuna Abrysvo contra el virus respiratorio sincitial (VRS) indicada para inmunizar a mujeres embarazadas –y proteger a sus bebés desde el nacimiento hasta los seis meses de edad– y personas mayores de 60 años –en las que ayuda a prevenir la enfermedad del tracto respiratorio inferior–, había sido aprobada por la Comisión Europea.

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), perteneciente al Ministerio de Sanidad, ha aprobado ahora su comercialización en España, por lo que se ha convertido en la primera vacuna autorizada para la inmunización del VRS en gestantes y adultos mayores en nuestro país. Su precio es de 234,95 euros en farmacias, y de momento el Sistema Nacional de Salud solo la financiará para las embarazadas.

Abrysvo es una vacuna bivalente contra la proteína F de prefusión que se administra mediante una inyección intramuscular en una sola dosis a embarazadas que se encuentran entre las semanas 24 y 36 de gestación, y a la población mayor de 60 años, y que proporcionaría una protección del 89% el primer año y del 79% el segundo año contra las enfermedades de las vías respiratorias inferiores (ERVBI), causadas por el VRS.

El director médico de Pfizer, José Chaves, ha explicado durante la rueda de prensa celebrada el martes, que por el momento el Ministerio de Sanidad y la Dirección General de Farmacia han autorizado la financiación de Abrysvo para las embarazadas, pero “todavía no está financiada para los mayores de 60 años”, aunque tiene autorización de comercialización para ambas indicaciones con prescripción médica. “Seguimos en conversaciones con Sanidad, pero la urgencia mayor del Ministerio era financiarla para la indicación de embarazadas”, ha añadido.

Reducir el número de hospitalizaciones en bebés y adultos mayores

Según la Asociación Española de Pediatría (AEP), el VRS afecta al 60% de todos los niños menores de 1 año y, además de ser una de las principales causas de consulta en atención primaria y urgencias pediátricas, también constituye la principal causa de hospitalización en los periodos de máxima incidencia, sobre todo en los menores de seis meses, ya que es el responsable del 80% de las bronquiolitis y neumonías en los bebés.

Esta temporada se ha empezado a administrar en España la vacuna Beyfortus –que fue aprobada en 2022 por la Comisión Europea– a los bebés menores de seis meses y a los niños de hasta 24 meses con riesgo de enfermedad grave. Sin embargo, inmunizar a la madre supone un gran avance porque la embarazada desarrolla sus propios anticuerpos y se los transmite al feto a través de la placenta.

Sanidad ha autorizado la financiación de Abrysvo para las embarazadas, pero “todavía no está financiada para los mayores de 60 años”, aunque tiene autorización de comercialización para ambas indicaciones con prescripción médica

Respecto a la vacunación de los mayores de 60-65 años, el profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, Ángel Gil, ha señalado que “el VRS tiene un impacto muy importante también en la población adulta, particularmente en los mayores de 60 años, en adultos con cardiopatía crónica, EPOC, asma o inmunocomprometidos, pero también en adultos mayores sanos”.

El experto ha explicado que administrar esta vacuna al adulto no va a evitar el contagio, pero sí previene que desarrolle una enfermedad grave que requiera hospitalización o, incluso, le cause la muerte. El VRS afecta de forma similar al virus de la gripe, pero su letalidad es mayor, probablemente porque no se diagnostica a tiempo, ha explicado Gil, por lo que indica la necesidad de “incorporar las pruebas de diagnóstico rápido para saber si estamos frente a un caso de COVID-19, gripe o VRS”.

Pfizer también ha puesto en marcha otros dos ensayos clínicos adicionales para evaluar la eficacia de Abrysvo en niños con mayor riesgo de contraer enfermedad por VRS, entre los dos y los 18 años, y en adultos de 18 y 60 años con afecciones médicas subyacentes, como el asma, la diabetes o la EPOC.