Asocian la proteína A con un exceso de peso del feto
30/11/2012
Cuando el feto se desarrolla más de lo normal –algo que se estima que ocurre en el 5% de los embarazos–, y el bebé tiene un peso superior a los 4 kilos en el momento del nacimiento, el parto puede presentar complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Este exceso de peso se conoce como macrosomía fetal y es una complicación del embarazo, cuya causa no siempre se conoce.
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Ahora, cinco doctoras del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CUO) han descubierto que la proteína A puede servir como indicador precoz de un caso de macrosomía fetal en el primer trimestre de la gestación, hallazgo por el que han sido reconocidas con el premio nacional de investigación Loli Martínez Carrera otorgado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
La proteína A puede servir como indicador precoz de un caso de macrosomía fetal en el primer trimestre del embarazo
Esther Álvarez, ginecóloga del Servicio de Ginecología y Obstetricia del CUO y una de las autoras del estudio, ha explicado que decidieron investigar sobre la forma de detectar de forma fiable y precoz la macrosomía fetal porque las ecografías no son suficientemente certeras, y tratándose del peso del feto una error que implique una diferencia del 10% significa que un feto de 3.600 gramos –que se considera un peso normal– pasaría a 4.000, que ya está dentro del rango de macrosomía.
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Las doctoras se basaron en un estudio sobre la proteína A asociada al principio del embarazo –lo que se conoce como PAPP-A– para llevar a cabo su investigación con las pacientes del Servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital, a las que dividieron en dos grupos distintos, dependiendo de si habían dado a luz a bebés de peso normal o a bebés de más de cuatro kilos.
Observaron entonces que el valor de la PAPP-A era mayor en los embarazos de fetos más grandes y que por cada punto que aumentaba la proteína había 2.6 puntos más de probabilidades de que se tratase de un caso de macrosomía fetal. Estos datos permiten saber, ya a partir de las 11 semanas de embarazo, si un feto tiene un peso superior a lo normal.
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Actualizado: 3 de enero de 2017