El aborto espontáneo es una de las complicaciones de la gestación que más preocupan a las embarazadas. De hecho se calcula que es un riesgo que se da en el 20% de los embarazos, y que en dos de cada diez casos termina con la defunción del bebé.
La noticia es que expertos del Hospital St. Mary de Manchester (Inglaterra) han hallado un método de diagnóstico precoz del aborto espontáneo capaz de predecir con exactitud qué embarazadas con riesgo de sufrirlo acabarán perdiendo a su bebé.
Hasta ahora no había manera de predecir el desenlace de esta amenaza de abortos involuntarios, por lo que los ginecólogos podían llegar a tomar medidas ineficaces e incluso potencialmente dañinas, como análisis sanguíneos, ecografías o ingresos hospitalarios innecesarios, tal y como afirma uno de los autores de este trabajo.
Para hallar una alternativa a esta problemática, los investigadores del St Mary hicieron un seguimiento a 112 mujeres con riesgo de aborto involuntario, que se hallaban entre la sexta y la décima semana de embarazo, sometiéndolas a varias pruebas diagnósticas. Los resultados indicaron que existen seis factores que que tienen un gran impacto sobre el riesgo de aborto espontáneo: un historial de infertilidad, los niveles de progesterona, los de gonadotropina coriónica humana (hCG), la cantidad de sangrado, la edad de gestación del bebé y el tamaño del feto.
En el 20% de los embarazos hay riesgo de aborto espontáneo, y en dos de cada diez casos acaba con la pérdida del bebé
Combinando dos de estos factores, la cantidad de sangrado y los niveles de hCG, dieron con lo que denominaron índice de viabilidad de embarazo (PVI), que podría ser un método útil y eficaz para predecir los embarazos que pueden acabar en un aborto. Si atendemos al estudio vemos como el PVI acertó el 94% de los embarazos que fueron positivos y predijo el 77% de aquellos en que tuvo lugar un aborto espontáneo.
Este método permitirá abrir una mayor vía de actuación en este tipo de casos y ahorrarle a la paciente pruebas innecesarias, adelantándose además al conocimiento de aquellas mujeres que requerirán ayuda psicológica. El siguiente paso para darle más validez al PVI será intentar ampliar el estudio con una muestra más significativa de embarazadas.
Fuente: EUROPA PRESS