Desmienten que tomar paracetamol embarazada esté ligado a autismo o TDAH

El consumo de medicamentos durante el embarazo puede afectar al desarrollo del feto y tener consecuencias graves sobre la salud del niño a largo plazo. El paracetamol –también conocido como acetaminofén– es un analgésico y antipirético, cuyo uso por las embarazadas se ha cuestionado por sus posibles riesgos, y un estudio publicado en 2021 en Nature Reviews Endocrinology señalaba que tomar este fármaco durante la gestación podría aumentar el riesgo de autismo, TDAH y discapacidad intelectual.

Ahora, sin embargo, un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública Dornsife de Drexel y el Instituto Karolinska de Suecia que se considera el más grande hasta la fecha sobre el tema no ha encontrado evidencias que respalden un vínculo causal entre el uso de paracetamol durante el embarazo y un mayor riesgo de autismo, TDAH y discapacidad intelectual en niños.

Los científicos analizaron los datos de más de 2,4 millones de niños nacidos en Suecia entre 1995. Durante el seguimiento del estudio de hasta 26 años detectaron un ligero aumento en el riesgo de autismo, TDAH y discapacidad intelectual en la población general. Sin embargo, cuando se compararon los hermanos expuestos y no expuestos al paracetamol en el útero, los investigadores no encontraron diferencias.

Dado que los hermanos comparten una gran parte de su origen genético, así como exposiciones similares a muchos de los mismos factores ambientales durante el desarrollo, comparar a los hermanos ayuda a controlar estos factores compartidos que de otro modo serían difíciles de medir en estudios epidemiológicos, señalaron los autores, que han publicado sus hallazgos en la Revista de la Asociación Médica Americana (JAMA).

“Los usuarios de paracetamol se diferencian de los no consumidores en varios aspectos y los análisis estadísticos estándar sin un control entre hermanos no pueden controlar todas las diferencias”, ha declarado el coautor principal Brian Lee, profesor asociado en la Escuela de Salud Pública Dornsife de Drexel, miembro del Instituto de Autismo A.J. Drexel, y afiliado de investigación en el Instituto Karolinska. “Las comparaciones entre hermanos nos permiten controlar las características familiares que podrían explicar una relación aparente entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el riesgo de enfermedades del desarrollo neurológico”.

Factores que influyen en los trastornos del desarrollo neurológico

Utilizando datos de los registros nacionales de salud y prescripción de medicamentos de Suecia, los investigadores recopilaron datos sobre el uso de medicamentos durante el embarazo para nacimientos desde 1995 hasta 2019. Sólo alrededor del 7,5% de la muestra del estudio –185.909 niños– estuvieron expuestos al paracetamol durante el embarazo. En estudios anteriores, el uso de paracetamol durante el embarazo varió considerablemente según el entorno del estudio; un estudio en Dinamarca informó un uso del 6,2%, mientras que un estudio en los EE.UU. informó un uso 10 veces mayor.

Estudios anteriores sugirieron que muchas mujeres embarazadas que podrían beneficiarse del paracetamol no lo toman por miedo a los efectos secundarios, como un estudio de 2019 que encuestó a 850 embarazadas suecas, en el que más del 60% consideraba el uso de medicamentos durante el embarazo temprano como “probablemente dañino” o “dañino”.

Recomiendan que todas las gestantes sigan la orientación de su médico sobre si el paracetamol es seguro para ellas y sus futuros hijos

“Los hallazgos de este estudio pueden ser una noticia bienvenida para las gestantes que usan acetaminofén como opción para controlar el dolor o la fiebre, ya que hay pocas alternativas seguras para el alivio disponibles”, ha señalado la coautora principal Renee M. Gardner, del Instituto Karolinska en Suecia. “Esperamos que nuestros resultados proporcionen tranquilidad a las futuras madres cuando se enfrenten a la decisión a veces complicada de si tomar estos medicamentos durante el embarazo cuando sufren dolor o fiebre”.

Los autores del estudio afirman que el aumento estadístico del riesgo de trastornos del neurodesarrollo en niños expuestos al paracetamol en el útero probablemente se deba a otros factores, pero recomiendan que todas las gestantes sigan la orientación de su médico sobre si el paracetamol es seguro para ellas y sus futuros hijos. “Nuestro estudio y otros sugieren que hay muchos factores de salud y familiares diferentes que están asociados tanto con el uso de paracetamol, como con los trastornos del neurodesarrollo”, dijo Lee. “La genética probablemente desempeña un papel, pero es crucial realizar más trabajos para dilucidar este mecanismo”.

En 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. señaló que los estudios sobre medicamentos para el dolor de venta libre “son demasiado limitados para hacer alguna recomendación”, pero observó que “el dolor severo y persistente que no se trata eficazmente durante el embarazo puede resultar en depresión, ansiedad y presión arterial alta en la madre”.

Aunque el estudio de Drexel y Karolinska utilizó datos sobre el paracetamol prescrito por médicos e informes de embarazadas a sus matronas durante la atención prenatal y puede que no incluya todo el uso sin receta en todas las pacientes, los hallazgos representan datos de una muestra representativa grande y controlan muchos otros factores que pueden estar vinculados a trastornos del desarrollo neurológico.

“El uso de paracetamol durante el embarazo no se asoció con el riesgo de autismo, TDAH o discapacidad intelectual en los niños en el análisis de control de hermanos. Esto sugiere que las asociaciones observadas en otros modelos pueden haber sido atribuibles a factores de confusión familiares”, concluyen los autores en su artículo.