Dos estudios hallan microplásticos en todas las muestras de semen analizadas

Un reciente estudio reveló que una persona promedio consume plástico en una cantidad que equivaldría a una tarjeta de crédito a la semana, ya que los plásticos se pueden introducir en nuestro organismo de numerosas maneras, desde beber en botellas de agua elaboradas con este material, respirar partículas del mismo presentes en el aire o comer alimentos calentados en recipiesntes de plástico. Los autores también destacan que actualmente es prácticamente imposible que las personas evitemos la ingestión de microplásticos.

Ahora, un equipo de investigadores de salud pública afiliados a múltiples instituciones en China ha encontrado microplásticos en el semen de cada una de las muestras procedentes de 36 hombres adultos sanos que analizaron. Sus hallazgos se han publicado en la revista Science of the Total Environment y se suman a los de otro estudio realizado hace unas semanas por científicos de la Universidad de Nuevo México que detectaron significativas concentraciones de microplásticos en el tejido testicular tanto de humanos como de perros, lo que se añade a la creciente preocupación sobre su posible efecto en la salud reproductiva humana.

Investigaciones anteriores han demostrado que los microplásticos están en casi todas partes; en la cima de las montañas, en islas remotas, en la atmósfera superior y en las profundidades de los océanos en todo el mundo. También se han encontrado en todos los órganos del cuerpo humano, pero su impacto sobre la salud a largo plazo sigue siendo desconocido, por lo que muchos científicos lo investigan. Se sospecha que la ingesta de estas sustancias puede ser una de las causas de muchas enfermedades inflamatorias, ya que se ha comprobado que afectan a la microbiota intestinal, y que también podrían alterar la función reproductora.

La ingesta de microplásticos podría afectar a la fertilidad

Los investigadores de la Universidad de Nuevo México, liderados por el Dr. Xiaozhong “John” Yu, profesor en la Facultad de Enfermería de la universidad, encontraron 12 tipos de microplásticos en 47 muestras de testículos caninos y 23 humanas. Además, cuantificaron la cantidad de microplásticos en las muestras de tejido utilizando un novedoso método analítico que mostró correlaciones entre ciertos tipos de plástico y la reducción del conteo de esperma en las muestras caninas. Yu, que investiga el impacto de diversos factores ambientales en el sistema reproductivo humano, explicó que los metales pesados, pesticidas y sustancias químicas que alteran el sistema endocrino han sido implicados en la disminución global del conteo y calidad del esperma en los últimos años.

Cada una de las muestras se preparó mezclándola con una solución química y luego se filtró para que un miembro del equipo la analizara empleando un microscopio. Los investigadores encontraron microplásticos en cada muestra y también detectaron ocho tipos de plásticos, el más común de los cuales era el poliestireno, que se utiliza habitualmente en la espuma de embalaje. El equipo también encontró una menor motilidad de los espermatozoides en las muestras de semen que contenían trozos de plástico de cloruro de polivinilo, un hallazgo que puede ayudar a explicar la disminución de las tasas de fertilidad.