La depresión posparto podría perdurar hasta tres años

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un 13% de las mujeres que han dado a luz recientemente presentan algún trastorno mental. Uno de los problemas que pueden sufrir en este sentido es la depresión posparto, caracterizada por sentimientos de tristeza y ansiedad, que habitualmente aparecen en los tres primeros meses de maternidad. Sin embargo, un reciente estudio ha descubierto que esta situación podría prolongarse hasta incluso tres años después del alumbramiento.

La investigación que ha llegado a esta conclusión, publicada en la revista Pediatrics, analizó a 5.000 mujeres de 57 condados de Estados Unidos, cuya salud mental fue evaluada durante tres años tras el nacimiento de sus hijos. Los resultados mostraron que una de cada cuatro presentaron, en algún momento de esos tres años, niveles altos de síntomas depresivos, mientras que el resto experimentaron manifestaciones leves del trastorno.

Vigilar la salud mental más de seis meses después del parto

Este estudio, que ha sido llevado a cabo por miembros del NIH's Eunice Kennedy Shriver National Institute of Child Health and Human Development (NICHD), ha puesto de manifiesto la necesidad de examinar a las madres incluso después de lo que recomienda la Academia Estadounidense de Pediatría –uno, dos, cuatro y seis meses después del parto–, y extender este cribado a un periodo de al menos dos años, teniendo en cuenta que la buena salud mental de la madre resulta clave en el correcto desarrollo y bienestar de su bebé.

Tener otros problemas subyacentes, como diabetes gestacional y trastornos del estado de ánimo, aumentaba en las madres la probabilidad de tener síntomas depresivos persistentes

Los autores del estudio también encontraron que aquellas mujeres que tenían problemas subyacentes, como diabetes gestacional y trastornos del estado de ánimo, tenían una probabilidad más elevada de tener síntomas depresivos persistentes durante el periodo de estudio. Aun así, creen que se deben realizar más estudios al respecto, pues la muestra solo incluyó a mujeres blancas no hispanas, que además no fueron valoradas clínicamente, sino por medio de un formulario con el que se pretendía detectar la depresión en ellas.