Los bebés de madres expuestas a bisfenol A tienen peor función pulmonar
03/10/2019
Las botellas de plástico, los envases de los alimentos, las latas, las tarteras de plástico, algunos juguetes, los tickets de compra… son productos que contienen bisfenol A (BPA), y las embarazadas deberían intentar no exponerse a estos artículos porque esta sustancia podría perjudicar al feto y provocar en su bebé sibilancias y una función pulmonar deficiente, que es un factor de riesgo en el desarrollo de la EPOC en la edad adulta.
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Una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que se ha presentado en el Congreso Internacional de la European Respiratory Society, ha analizado la exposición de embarazadas a los fenoles, el grupo al que pertenece el BPA. Comprobaron que el 79% de las 2685 mujeres que participaron en el estudio presentaban en su orina durante el embarazo niveles detectables de BPA y de otros fenoles como el bisfenol S y el bisfenol F, aunque en menor medida. Años después, a los hijos de estas mujeres se les midió la función pulmonar cuando tenían entre seis y 10 años, y se emplearon cuestionarios para saber si sufrían sibilancias.
Los hijos de las mujeres más expuestas al BPA sufrían más sibilancias
Al analizar los datos se encontró que las mujeres con niveles más altos de BPA tenían un 13% más riesgo de tener hijos que padecieran sibilancias, y que cuando la cantidad de BPA en la orina era el doble los bebés presentaban una disminución de unos 5 ml en la capacidad pulmonar. Los individuos que presentan en los primeros años de vida una función pulmonar deficiente tienen más posibilidades de padecer neumopatías cuando son adultos.
Al feto le afectan más los BPA porque carece de mecanismos para eliminar tóxicos, y sus pulmones y sistema inmune aún no están desarrollados
Los investigadores reconocen que en el estudio solo se analizaron una o dos muestras de orina de las embarazadas, es decir, solo se estudió una exposición reciente que bien podría ser aislada. Pero, no obstante, señalan que en estudios en animales se ha demostrado que la exposición fetal al BPA puede causar el mal desarrollo pulmonar y afectar al sistema inmunitario. Hay que tener en cuenta que al feto le afectan más estas sustancias porque su organismo aún no dispone de mecanismos para eliminar tóxicos, y sus pulmones y el sistema inmunológico no están desarrollados.
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Los fenoles y el BPA son disruptores endocrinos que pueden alterar el equilibrio hormonal y otras funciones como la respiratoria y la inmunitaria. También se relacionan con alteraciones del sistema nervioso y el cáncer. La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés) incluyó al BPA en la lista de sustancias altamente preocupantes por sus propiedades tóxicas para la reproducción.
Aún no se establecido cuál es el nivel seguro de exposición a estas sustancias químicas. De momento, en Europa está prohibida su utilización en biberones y limitada en juguetes para niños de hasta tres años, o que estén destinados a que el pequeño los muerda. En España también está prohibida en los envases de alimentos para niños de hasta tres años.
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Actualizado: 4 de mayo de 2023