Los óvulos vitrificados mantienen su calidad incluso durante ocho años

Los óvulos van perdiendo calidad a medida que pasan los años, de ahí que muchas mujeres decidan vitrificarlos para preservar así su fertilidad. Un estudio de la Clínica Eugin (Barcelona) ha demostrado que los óvulos que pasan por este proceso de congelación mantienen intactas sus propiedades y su supervivencia, aunque se guarden por largos periodos de tiempo.

La investigación se ha presentado en el 38º Congreso Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) que este año se celebra en Milán (Italia). En el trabajo se analizaron más de 5.000 ciclos de fecundación in vitro en personas que usaron óvulos de donantes que habían sido previamente vitrificados.

Los resultados mostraron que no se encontraron diferencias entre las tasas de supervivencia ni de fecundación de ovocitos vitrificados que estuvieron guardados entre 4 y 8 años, en comparación con los que estuvieron menos de ese tiempo. Por tanto, según explican los investigadores, las tasas de embarazo y de bebés nacidos con éxito siguieron siendo altas.

Criopreservación de óvulos buena opción para posponer la maternidad

“Actualmente, la vitrificación es el método más eficaz para congelar ovocitos y preservar la fertilidad, pero, al ser una técnica relativamente reciente, que se empezó a usar hace unos 10 años, no se conocía el efecto del almacenamiento de los ovocitos en bancos de nitrógeno a largo plazo”, ha explicado Marc Torra-Massana, uno de los investigadores.

No se halló diferencia de supervivencia y fecundación en ovocitos vitrificados guardados entre 4 y 8 años, en comparación con los que estuvieron menos tiempo guardados

Este procedimiento consiste en la extracción de un número de óvulos a mujeres para congelarlos de manera ultrarrápida con nitrógeno líquido a -196ºC. De esta manera las células se mantienen intactas hasta que se descongelan. Esta opción se utiliza en pacientes que se someten a tratamientos que pueden ser agresivos con su fertilidad, como oncológicos o cirugías ginecológicas.

No obstante, también se puede recurrir a ellos si se piensa que ahora no es el momento de quedarse embarazada, pero se quiere mantener el buen estado de los óvulos actuales. El procedimiento se suele hacer a menores de 40 años, aunque los médicos recomiendan que se haga antes de los 35, pues en ese momento es cuando la tasa de éxito del tratamiento de vitrificación es más alta.

Con los hallazgos de esta investigación se corrobora que la criopreservación de ovocitos es una buena alternativa para aquellas mujeres jóvenes que quieran conservar sus óvulos a largo plazo, pues estos mantienen su calidad incluso muchos años después.