Peor cociente intelectual en hijos de madres expuestas a plastificantes
22/09/2023
Los ftalatos son unas sustancias químicas que se usan en los plastificantes y otros productos de uso cotidiano (envases de alimentos, cosméticos…), que pueden ser perjudiciales para la salud. Ahora, un estudio proporciona nuevas evidencias de que la exposición a los plastificantes durante el embarazo influye en el desarrollo cerebral del feto y se asocia con menores medidas volumétricas en el cerebro y menor cociente intelectual en la infancia.
PUBLICIDAD
La investigación se ha publicado en Molecular Psychiatry y revela que los hijos e hijas de las mujeres que habían tenido una mayor exposición a determinados ftalatos durante la gestación eran más propensos a mostrar una menor materia gris total en sus cerebros a los 10 años. Los resultados también indican una asociación entre la exposición gestacional a plastificantes y menores volúmenes de materia blanca en las niñas.
La investigación ha sido liderada por la NYU Grossman School of Medicine y el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y también ha comprobado que la exposición de la embarazada a plastificantes se asocia con un menor cociente intelectual de sus hijos cuando estos tienen 14 años, lo que confirma los resultados de dos estudios anteriores sobre el tema.
“El impacto de la exposición a los ftalatos en el cerebro y la cognición infantil continúa en la adolescencia”
Los investigadores también han observado que esta relación entre la exposición a ciertos ftalatos y un menor cociente intelectual infantil está parcialmente influida por los volúmenes totales de materia gris. Esto significa que la exposición a plastificantes antes del nacimiento podría conducir a un menor volumen total de materia gris en la infancia que, a su vez, podría estar relacionado con un menor cociente intelectual.
PUBLICIDAD
Exposición prenatal a los ftalatos y cociente intelectual
Los autores del nuevo estudio empelaron datos de 775 parejas madre-hijo de Generation R, una cohorte de neuroimagen pediátrica con sede en Rotterdam (Países Bajos). La exposición a ftalatos de las madres se evaluó a través de muestras de orina recogidas durante el embarazo. Se tomaron medidas volumétricas del cerebro de niños y niñas mediante resonancias magnéticas a la edad de 10 años y se evaluó el coeficiente intelectual mediante pruebas estándar realizadas cuando tenían 14 años.
El análisis estadístico reveló una asociación entre mayores concentraciones gestacionales de ftalato monoetílico (mEP) y menores volúmenes totales de materia gris a los 10 años en ambos sexos. El mEP es un metabolito o producto de descomposición del ftalato dietílico, que se utiliza para hacer los plásticos más flexibles y en productos cosméticos. Las concentraciones maternas más elevadas en orina durante el embarazo de ácido monoisobutilftálico (mIBP), un metabolito del diisobutilftalato (DIBP), se asociaron con un menor tamaño de la sustancia blanca sólo en las niñas. El DIBP también se utiliza como plastificante.
PUBLICIDAD
La materia gris es el tejido del cerebro que nos ayuda a procesar la información y gobernar nuestros músculos y es fundamental para aprender y retener información, hablar, movernos, o procesar sensaciones y percepciones. La sustancia blanca es un tejido cerebral que actúa como red de comunicación entre las distintas zonas de sustancia gris y entre nuestro cerebro y el resto del cuerpo.
En 2020 y 2021, el estudio Generation R informó de que las concentraciones urinarias prenatales maternas de ftalatos se asociaron con un menor cociente intelectual no verbal a la edad de 6 años. Tras demostrar que la asociación persiste a los 14 años, el equipo científico afirma que “el impacto de la exposición a los ftalatos en el cerebro y la cognición infantil continúa en la adolescencia”.
PUBLICIDAD
El nuevo estudio estima que el 18% del efecto total de la exposición a ftalatos en el embarazo sobre el cociente intelectual infantil podría explicarse por cambios en los volúmenes de materia gris, tanto en niños como en niñas. En las niñas se observó que la asociación entre la exposición gestacional a mIBP y un menor cociente intelectual se debía a un menor tamaño de la sustancia blanca cerebral en una proporción del 76%.
“Aunque las diferencias observadas en las medidas volumétricas y en las puntuaciones de cociente intelectual fueron pequeñas a nivel individual, es el panorama general el que ofrece motivos de preocupación por la exposición generalizada a los ftalatos y la escasa regulación, lo que conlleva un alto impacto en la salud pública”, afirma Mònica Guxens, investigadora de ISGlobal y última autora del estudio.
PUBLICIDAD
“A la luz de las evidencias científicas sobre sus efectos en la salud, países como EE. UU. o regiones como la UE han aumentado las regulaciones de estas sustancias ubicuas. Sin embargo, el uso de nuevos compuestos para sustituir a los regulados hace que persista el impacto global de la exposición prenatal a los ftalatos”, afirma Akhgar Ghassabian, investigadora de la Facultad de Medicina de la NYU.
Fuente: Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal)
Actualizado: 22 de septiembre de 2023