Relacionan la exposición en el útero a ftalatos con rasgos autistas
21/02/2020
Diferentes estudios tratan de encontrar factores medioambientales en el origen de los trastornos del espectro autista (TEA). Ahora, una investigación de la Universidad de Massachusetts Amherst (EE.UU.) señala que el riesgo de que un niño varón desarrolle autismo aumenta cuando la madre entra en contacto durante el embarazo con unas sustancias químicas, los ftalatos, presentes en productos domésticos, plásticos y algunos cosméticos. Pero también hay una buena noticia: esos efectos adversos de los ftalatos desaparecen si la gestante toma suplementos de ácido fólico en el primer trimestre.
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Los ftalatos son unas sustancias químicas que se añade a los plásticos para hacerlos más flexibles. Diferentes estudios han demostrado que actúan como disruptores endocrinos, es decir, que alteran el sistema hormonal. Se encuentran en los cosméticos, geles de baños, productos de limpieza, botellas de agua, e incluso en ropas y tejidos.
El estudio no identificó un mayor riesgo de autismo per se entre los niños, sino más bien un “pequeño aumento en la posibilidad de desarrollar ciertos rasgos relacionados con el autismo a los 3 o 4 años. Entre ellos discapacidad social, comportamientos repetitivos e intereses restringidos”, aclaró el autor principal del estudio, Youssef Oulhote. Este riesgo elevado no se observó en las niñas.
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La investigación, publicada en la revista Environmental Health Perspectives, se realizó entre 2008 y 2011 en 2.001 mujeres residentes en 10 ciudades de Canadá durante el primer trimestre de su embarazo. Se les tomaron muestras de orina para analizar la presencia de 11 metabolitos de ftalatos, al tiempo que se registraba la ingesta de suplementos de ácido fólico.
Observaron que llos suplementos de ácido fólico bloquean los efectos negativos que pueden tener en el feto productos químicos tóxicos como los ftalatos
Posteriormente se hizo un seguimiento de 601 niños de entre tres y cuatro años de edad nacidos de esas madres, que fueron sometidos a evaluaciones neuropsicológicas. Además, los padres de los pequeños tuvieron que responder a un cuestionario conocido como Escala de Sensibilidad Social 2 (SRS 2, por sus siglas en inglés) que permite cuantificar el deterioro social para distinguir el TEA de otros trastornos mentales.
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Los hijos varones expuestos a ftalatos tenían más riesgo de autismo
Con estas dos pruebas los investigadores comprobaron que cuando en la orina materna había altas concentraciones de ftalatos, los niños varones, no así las niñas, mostraban puntuaciones más elevadas en el SRS 2, pero solo en los casos en los que las madres no tomaron un suplemento de 400 microgramos de ácido fólico al día en el primer trimestre de embarazo.
Según Youssef Oulhote, autor principal de este estudio, uno de los hallazgos más importantes de la investigación es que los suplementos de ácido fólico bloquean los efectos negativos que pueden tener en el feto los productos químicos tóxicos como los ftalatos.
Los ftalatos están prohibidos en artículos infantiles, pero están presentes en cosméticos, productos de limpieza, ropa, botellas de agua…
Estudios previos ya habían relacionado la exposición prenatal a los ftalatos con problemas para la salud del futuro bebé, como un estudio que reveló que dicha exposición aumenta el riesgo de asma alérgica en los niños, o los resultados de otra investigación que asociaba el contacto de la embarazada con estos químicos con un retraso en la adquisición del lenguaje de su hijo. De hecho, actualmente su uso en la UE está prohibido en productos infantiles como juguetes, chupetes, tetinas o biberones.
Actualizado: 4 de mayo de 2023