Tomar mucha cafeína en el embarazo ligado a prematuridad y bajo peso
27/11/2018
Los autores de un reciente estudio, publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, aconsejan que el consumo de cafeína en las embarazadas se suprima o se reduzca a niveles mínimos, pues han comprobado que tomar bebidas con esta sustancia como el café o el té, aumenta el riesgo de tener un parto prematuro y de que el bebé nazca con bajo peso, un tamaño menor y una circunferencia del cráneo inferior.
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La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las mujeres embarazadas tomen menos de 300 mg de cafeína al día durante la gestación, mientras que el American College of Obstetricians and Gynecologist (ACOG) establece en 200 mg el consumo seguro –equivalente a una taza de café– pues, según indican, estas cantidades no parecen contribuir a un parto prematuro ni a un aborto espontáneo.
La cafeína ingerida por la madre puede traspasar la placenta y afectar al correcto desarrollo del feto
Sin embargo, los resultados que hallaron los miembros de la University College Dublin (Irlanda) tras observar los embarazos y partos de 941 mujeres, fueron que aquellas que tomaron mucha cafeína presentaron más nacimientos prematuros, y sus hijos nacieron con unos 170 g menos de peso en comparación con las que consumían una menor cantidad. Además, el tamaño y la circunferencia craneal eran notablemente inferiores en los bebés cuyas madres habían tomado bebidas con cafeína.
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La cafeína puede acumularse en los tejidos fetales
Los investigadores asociaron tomar 100 g adicionales de cafeína al día en el primer trimestre del embarazo con que el bebé pese 72 g menos al nacer y su edad gestacional sea significativamente menor. Los motivos que baraja Ling-Wei Chen y el resto de autores son que los niveles elevados de cafeína durante la gestación pueden restringir el flujo sanguíneo en la placenta, afectando al crecimiento del feto.
Además, estos científicos plantean que la cafeína podría llegar a atravesar la placenta e ir acumulándose en los tejidos fetales, pues a medida que avanza el embarazo se va reduciendo la capacidad de depurar esta sustancia. De todas las participantes, el 48% declaró haber tomado té con cafeína durante la gestación y, el 39%, café, aunque no se encontraron diferencias entre consumir una u otra bebida, explican los autores.
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Ante lo descubierto en el estudio, los investigadores recomiendan a todas las mujeres que tengan pensado quedarse embarazadas, o a aquellas que ya lo estén, que reduzcan al mínimo su consumo de bebidas con cafeína y que preferiblemente la aparten por completo de su dieta durante la gestación.
Actualizado: 4 de mayo de 2023