Adiestrar perros para detectar enfermedades metabólicas y cáncer

La detección olfativa con canes de enfermedades metabólicas (como la hiperamonia y la leucenosis), así como de células cancerosas en la piel (melanomas, carcinomas y adenocarcinomas) podría estar más cerca que nunca gracias a un plan de trabajo pionero a nivel mundial llevado a cabo por Marc Masdeu, instructor canino especializado en detección, junto a especialistas en bioquímica y técnicos de laboratorio del Hospital Sant Joan de Déu y del Hospital de Sant Pau y el apoyo de la Federación de Enfermedades Metabólicas.

Tras meses de investigación, el grupo de trabajo acaba de iniciar una campaña de crowdfunding en la que intentan recaudar 12.000€ para conseguir las instalaciones adecuadas para comenzar con el programa de trabajo: un laboratorio adaptado al perro en el que se eviten contaminaciones en los olores a investigar, un aspecto fundamental para conseguir captar el patrón odorífico idóneo y el umbral de riesgo. 

Los afectados por hiperamonia, una enfermedad rara, no disponen actualmente de ningún método para detectar las subidas de esta sustancia tóxica

El objetivo de este proyecto es conseguir detectar a tiempo, para alertar de niveles de riesgo en los pacientes, principalmente la descompensación del amonio y la leucina en sangre, los cuáles pueden acabar derivando en crisis y causar daños cerebrales y del sistema nervioso central irreversibles, siendo los niños el grupo de población más afectado. Además, desde la dirección del proyecto se destaca “el soporte emocional y afectivo” que el perro supone para el paciente y su familia.

El proyecto busca poder entrenar a un perro para que tenga la capacidad de detectar subidas de los niveles de amonio y de la leucina en sangre a través del sudor y que pueda ser capaz de alertar de ello mediante un ladrido. Posteriormente se incluirá un segundo perro, en este caso una hembra de pastor belga Malinois con un año y medio de edad, especializada en detección.

El amonio es una sustancia muy volátil que nuestro cuerpo elimina a través del sudor y la orina. Sin embargo, los afectados de hiperamonia no son capaces de eliminarlo, lo que conlleva subidas e intoxicaciones de la sangre. Los afectados por esta enfermedad, englobada dentro de las denominadas enfermedades raras, no disponen en la actualidad de ningún método para detectar a tiempo las subidas, más allá de la propia intuición de los padres o familiares.