Aumentan los rescates de animales silvestres en 2015

En el último año han aumentado considerablemente los rescates de animales salvajes. Muchos de ellos han sido llevados a cabo por el Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat (Grefa). En las instalaciones con las que cuenta esta ONG en el Monte del Pilar de Majadahonda, en Madrid, se han recibido en 2015 una media de 15 animales al día, lo que supone un total de 5.466 ejemplares atendidos, un 45% más que el año anterior.

Son muchas las amenazas existentes para los animales silvestres, desde disparos de cazadores hasta construcciones que modifican el hábitat de los animales

Este elevado número de rescates fue posible gracias a patrocinios y a la amplia red de voluntarios que se ofrecieron para ayudar mediante esta organización. Una gran cantidad de esos animales, concretamente 1.200, fueron pollos de vencejo que, debido a las altas temperaturas que se alcanzaron en la ola de calor del pasado verano, tuvieron que ser socorridos. En total, Grefa ayudó a 4.791 aves, 334 mamíferos, 325 reptiles y 16 anfibios. De todos ellos, 2.715 fueron salvados y posteriormente liberados en su entorno natural.

Existen grandes amenazas para los animales silvestres en su propio hábitat, entre ellas se encuentran las muertes por disparos de cazadores, los envenenamientos, los choques de las aves con tendidos eléctricos, atropellos, cambios en el entorno como construcciones o vallados, y las trampas que son colocadas en las zonas rurales. Entre los ejemplares salvados destacan algunos animales protegidos, como es el caso de dos águilas calzadas, de las cuales sobrevivió una, dos halcones peregrinos, y un azor.

No hay que olvidar que la organización también tiene una zona habilitada para la cría en cautividad de ejemplares amenazados. Entre ellos podemos encontrar el águila perdicera, el águila real, el buitre negro, la lechuza común, el cernícalo primilla, y el galápago europeo. Estos animales son criados en cautividad pero con grandes condiciones silvestres para poder liberarlos más tarde, gracias a programas de reintroducción llevados a cabo con la ayuda de las administraciones públicas.