El estrés hará que a tu perro le salgan canas antes de tiempo
27/12/2016
La aparición de canas en los perros, al igual que en las personas, es, llegados a determinada edad, un signo común de envejecimiento. Sin embargo, la genética, la raza, el estado de salud, la alimentación o el tipo de agua que el animal bebe también pueden ser un condicionante. Así, por ejemplo, si el perro bebe de forma habitual agua del grifo y ésta contiene altos niveles de cloro puede provocar la aparición prematura de canas.
Ahora, además, y según acaba de concluir una investigación publicada el pasado octubre en 'Applied Animal Behaviour', la publicación oficial de la International Society for Applied Ethology (ISAE), el estrés y la impulsividad también podrían sumarse a ese listado de causas responsables del encanecimiento cuando el animal tiene menos de cuatro años.
Una aplicación práctica del estudio podría ser la posibilidad de establecer un diagnóstico que sirva para tratar problemas de ansiedad, impulsividad o miedo en perros jóvenes
Para llegar a esta conclusión, los investigadores recorrieron exposiciones caninas, parques, tiendas de animales y clínicas veterinarias de Colorado (Estados Unidos) tomando diversos datos (edad, sexo, estado de esterilización, tamaño y problemas médicos o de comportamiento) de un total de 400 perros. Cada uno de ellos fue fotografiado y se anotó el grado canoso alrededor del hocico en base a una escala ordinal desde ‘nada’ a ‘completo’. No se tuvo en cuenta a los animales cuyo pelaje era blanco o en tonos pálidos para el estudio debido a la imposibilidad de determinar el grado de canas de los mismos.
Junto a los datos del perro y las fotos, a cada propietario se le entregó un cuestionario de evaluación para determinar la existencia o no de ansiedad e impulsividad en el animal, así como otros comportamientos y características destacables de su compañero. Para evitar el sesgo de respuesta, se les dijo a los propietarios que la finalidad del estudio estaba relacionada con el estilo de vida del perro.
Así, los resultados de la muestra revelaron que, al margen de la edad de los perros, su sexo, raza o tamaño, la ansiedad y la impulsividad se asociaban significativamente con el envejecimiento prematuro de los perros con edades entre los dos y los cuatro años.
Una aplicación práctica de los hallazgos de este estudio podría ser la posibilidad de, observando el tono del hocico del can (en perros sin bozal en tonos claros), poder establecer un diagnóstico que sirva para tratar problemas de ansiedad, impulsividad o temor en perros jóvenes. Sin embargo, los autores de la investigación advierten que existe la necesidad de realizar estudios a futuro para desarrollar intervenciones conductuales que traten a perros con este tipo de problemas de ansiedad e impulsividad.
Actualizado: 4 de mayo de 2023