El hielo y los productos para derretirlo pueden dañar a tu perro
24/01/2019
Los perros deben dar paseos incluso si el tiempo no acompaña, sin embargo, en los casos en los que hay nieve o hielo es necesario tener en cuenta unas pautas de actuación, antes y después de salir a la calle, para evitar que nuestra mascota pueda tener problemas de salud como consecuencia de las bajas temperaturas o de los productos anticongelantes que se emplean para combatir sus efectos.
Esta advertencia proviene de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), que alerta de que además de las heridas que pueden ocasionar el hielo, la nieve, o los objetos que estén medio enterrados en ella, también hay que ser cuidadosos con los productos que se echan en los pavimentos y con los que entran en contacto las mascotas en sus desplazamientos por las calles, porque pueden dañar sus patas.
Se recomienda limpiar con una toalla las patas y el pelaje del perro después de pasear al aire libre con frío, o colocarle unas botas especiales para mascotas
El hielo puede provocar caídas en los animales y heridas en sus almohadillas, y los productos químicos que se utilizan para evitar que se acumule la nieve y para deshacer el hielo, como los que tienen calcio o urea como base, pueden quedarse impregnados en el pelaje del animal e irritar la piel y el estómago si se los traga. Además, la sal que también suele extenderse por las calles puede resultar un peligro si el perro lo ingiere.
Cómo evitar lesiones en las mascotas en la época invernal
Por todo ello, los expertos de la asociación recomiendan colocar unos botines especialmente diseñados para las patas de los perros, que impiden que entren en contacto directo con el suelo y los productos que se aplican al mismo durante las épocas invernales. Además, aconsejan limpiar con una toalla el abdomen y las patas de los animales al llegar a casa, para evitar que si han estado en contacto con productos tóxicos estos puedan dañarles con el paso del tiempo.
Desde la AVMA aconsejan también estar atentos a posibles síntomas como grietas, sequedad, quemaduras o sangrado en las almohadillas, así como a vómitos o diarrea en el perro después de pasear al aire libre en épocas de mucho frío, y recomiendan acudir al veterinario ante cualquier indicio de daño en la mascota.
Actualizado: 4 de mayo de 2023