Los niños que crecen con mascotas o en granjas desarrollan menos alergias

Criarse en una granja o convivir con mascotas en el hogar podría proteger a los niños de desarrollar alergias gracias al impacto positivo de estos entornos en el equilibrio de su microbiota intestinal durante los primeros meses de vida.
NIña alimentando a una oveja en la granja de sus padres

29/11/2024

Compartir el hogar con una mascota tiene muchos beneficios para los niños y no solo a nivel emocional y psicológico, ya que hay evidencias científicas que asocian el contacto con ciertos animales con un menor riesgo de que los pequeños desarrollen algún tipo de alergia. Por ejemplo, un estudio publicado el año pasado en PLOS One reveló que la convivencia con perros o gatos reducía las probabilidades de que los niños presentasen una alergia alimentaria.

PUBLICIDAD

Ahora, un nuevo estudio de investigadores vinculados a la Universidad de Gotemburgo en el que se han analizado datos de 65 niños desde su nacimiento hasta los 18 meses de edad, de los que 28 (el 43%) vivían en granjas lecheras y 40 (el 62%) tenían mascotas en casa, ha encontrado una mayor abundancia de bacterias beneficiosas en su microbiota intestinal que se relacionaron con un menor riesgo de desarrollar alergias cuando los niños tenían tres y ocho años. Los hallazgos se han publicado en PLOS One.

Una microbiota saludable se asocia a menor riesgo de alergias en niños

Los investigadores analizaron las muestras fecales de estos niños y realizaron un cultivo microbiano para determinar la composición de la microbiota intestinal, incluyendo datos como las tasas de colonización de diversas bacterias y recuentos de población de grupos bacterianos. También tuvieron en cuenta factores que podrían influir en los resultados como el tipo de alimentación y el entorno familiar.

PUBLICIDAD

De esta forma pudieron comprobar que los niños que se habían criado en entornos con granjas lecheras tenían una mayor proporción de bacterias anaerobias en la primera semana y, por el contrario, presentaban una menor proporción de la bacteria Escherichia coli en los primeros meses de vida y una colonización menos frecuente de Clostridioides difficile a los 12 meses de edad, que son patógenos responsables de graves infecciones.

La convivencia con mascotas se asoció con una mayor presencia de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium, Lactobacillus y Bacteroides durante los primeros meses de vida. Además, ciertas características de la microbiota intestinal, como un mayor equilibrio de bacterias anaerobias en la primera semana de vida, la presencia temprana de Bifidobacterium, Lactobacillus y Bacteroides, y una menor colonización por C. difficile entre los 4 y 12 meses, se relacionaron con menos riesgo de desarrollar alergias más adelante.

“La exposición a determinados microorganismos durante los primeros meses de vida podría ser clave para protegernos frente a la alergia, lo cual abre la puerta al desarrollo de tratamientos preventivos”

Los autores del estudio sugieren que la menor incidencia de alergias en niños que crecen en granjas o con mascotas podría deberse al desarrollo temprano de una microbiota intestinal rica en bacterias anaerobias beneficiosas. Sin embargo, debido al tamaño reducido del grupo estudiado, reconocen que se necesitan más investigaciones para confirmar estos hallazgos.

PUBLICIDAD

En declaraciones a Science Media Centre España, Sara Benedé Pérez, Profesora de Inmunoalergia de la Universidad Complutense de Madrid ha explicado que “algunos estudios muestran un perfil alterado de la microbiota intestinal en individuos con alergia, por lo que la modulación de este perfil es a día de hoy una estrategia de prevención y tratamiento en fase de estudio. Para ello, es fundamental conocer exactamente cuáles son los microorganismos que ejercen un efector protector o dañino frente al desarrollo de la alergia”.

“Este estudio me parece muy interesante porque no sólo identifica una serie de microorganismos que influyen positiva o negativamente en el desarrollo de la alergia, sino que va un paso más allá y también resalta la importancia del momento de nuestra vida en el que esos microorganismos se instauren en nuestro intestino”, añade.

PUBLICIDAD

“Según este trabajo, la exposición a determinados microorganismos durante los primeros meses de vida podría ser clave para protegernos frente a la alergia, lo cual abre la puerta al desarrollo de tratamientos preventivos, por ejemplo, en el caso de niños con antecedentes familiares de alergia y que por tanto podrían ser más susceptibles al desarrollo de esta enfermedad”, concluye la experta.

Actualizado: 29 de noviembre de 2024

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD