Los perros tienen conducta prosocial, comparten comida con otros canes
10/02/2017
La generosidad parecía ser cosa de los humanos pero, según un estudio, los perros también podrían tener esta conducta prosocial. La investigación, llevada a cabo por la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena, tenía como principal objetivo conocer si los canes son capaces de realizar tareas que tengan como recompensa alimento para otro perro, sin obtener ningún beneficio propio.
Para conseguir averiguarlo, los expertos entrenaron a los perros para que distinguiesen entre varias figuras geométricas. El éxito en ese reconocimiento tenía como recompensa comida, con la peculiaridad de que no era para el perro que realizaba la prueba, sino para otro que se encontraba en la misma sala tras un cristal. Para valorar mejor su actitud, en ocasiones tenían contacto visual con los otros canes, otras veces la sala parecía estar vacía, y en la tercera opción los perros eran visibles, pero no tenían acceso a la comida.
Los perros que no eran conocidos por los canes del estudio recibían casi tres veces menos recompensa, que los que les resultaban familiares
Perros generosos hasta en situaciones complejas
Los resultados del estudio, publicados en la revista Scientific Reports, fueron satisfactorios, pues se demostraba que los perros, a pesar de la complejidad de las tareas, las realizaban para dotar a otro can de alimento. Pero se quiso dar un paso más allá, y para conseguirlo se diferenció el comportamiento de los perros estudiados ante semejantes que les resultaban familiares, y ante completos desconocidos. En este caso se demostró que los canes desconocidos recibían casi tres veces menos recompensa, que aquellos que resultaban familiares al animal adiestrado.
Los perros también solían realizar las tareas correctamente cuando veían a otro miembro de su especie, como una motivación extra, y se reducían si no visualizaban al otro animal. Los investigadores asocian este comportamiento a una conducta prosocial y a la teoría de facilitación social. Según este pensamiento, la presencia de un semejante mejora el rendimiento y el trabajo para ambos, aunque según Friederike Range, una de las investigadoras, esta teoría debe comprobarse de manera más focalizada en otros estudios.
Actualizado: 20 de junio de 2018