Tener un perro reduce el riesgo de muerte en pacientes cardíacos
10/10/2019
Diversas investigaciones científicas han asociado la convivencia con un perro con beneficios para la salud en general –tanto física, como mental–, y para la salud cardiovascular en particular. Ahora, un nuevo estudio revela que en las personas que han padecido enfermedades cardiovasculares como un infarto de miocardio o un ictus isquémico, disfrutar de la compañía de este animal cuando vuelven a casa tras el alta hospitalaria puede reducir su riesgo de muerte por cualquier causa hasta un 33%.
Los científicos de la Universidad de Uppsala (Suecia) que han realizado esta investigación –que se ha publicado en Circulation, la revista de la Asociación Americana del Corazón– analizaron los datos de 181.696 individuos –el 5,6% de los cuales tenía perro– que habían sufrido un ataque al corazón, y de 154.617 individuos –el 4,8% de los cuales tenía perro– que habían sufrido un ictus entre 2001 y 2012. Estos pacientes tenían entre 40 y 85 años de edad.
Incluso si los pacientes convivían con su pareja o hijos, el hecho de tener también un perro mejoraba sus probabilidades de supervivencia alrededor del 15%
Comprobaron así que las personas que habían sido hospitalizadas a causa de un infarto cardíaco y vivían solas con su perro tenían un riesgo de muerte un 33% menor que los que no tenían esta mascota, e incluso si convivían con su pareja o hijos el hecho de tener también un perro mejoraba sus probabilidades de supervivencia alrededor del 15%, en comparación con los que no lo tenían.
Los resultados fueron similares en el caso de los pacientes de ictus, ya que aquellos que vivían con un perro presentaron un 27% menos riesgo de morir, y si además de pareja o hijos se añadía el perro, era un 12% menor.
Los dueños de perros realizan más actividades físicas y sociales
Tove Fall, veterinario y profesor de epidemiología molecular de la Universidad de Uppsala, y coautor del estudio, ha explicado que ya se sabe que el aislamiento social constituye un importante factor de riesgo para el empeoramiento de la salud y la muerte prematura, y que investigaciones anteriores han mostrado que los dueños de perros sufren menos aislamiento social y disfrutan de más interacciones con otras personas, y añade que, además, tener perro constituye una motivación para realizar más actividad física, que también favorece la recuperación física y mental.
Los investigadores han insistido, sin embargo, en que aunque la compañía de esta mascota sea tan beneficiosa y pueda prevenir el reingreso hospitalario o la muerte tras un evento cardiovascular, esta no debe ser la única razón para adquirir o adoptar un perro, sino que debemos tener en cuenta que el bienestar del animal depende de nuestra capacidad y conocimientos para proporcionarle los cuidados que necesita.
Actualizado: 4 de mayo de 2023