Un fármaco evita la ansiedad de los perros por los fuegos artificiales

Se acercan las fechas navideñas y con ellas llega la pirotecnia de los fuegos artificiales. Ruidos que a nosotros nos pueden dar un pequeño susto pero que a nuestras mascotas, y en especial a nuestros perros, les supone una ansiedad continua que puede dañar su salud tanto física, como psíquica y social. Un equipo de investigadores de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) ha realizado un estudio, publicado en la revista Veterinary Record, en el que han analizado los efectos de un fármaco que reduce el nerviosismo de los canes ante los ruidos para evitarles este sufrimiento.

Alrededor del 49% de las personas afirman que sus perros tienen miedo ante algunos ruidos, y sobre todo ante los producidos por los fuegos artificiales o los petardos. Cuando se dan estas situaciones los canes tienden a esconderse, jadear, llorar, aullar, temblar, e incluso pueden llegar a miccionar, o a escapar aterrorizados si tienen la oportunidad, como consecuencia del alto nivel de estrés que experimentan.

El 49% de las personas que tienen perro aseguran que sus mascotas tienen miedo ante los ruidos de los petardos o los fuegos artificiales

Un efecto sedante que alivia el miedo del perro a los ruidos

El nuevo medicamento, llamado dexmedetomidina, se ha desarrollado como un gel que debe ser ingerido por los perros, y que los dueños pueden administrarles sin dificultad, aunque siempre con la prescripción de un veterinario. El efecto que causa es sedante y analgésico, y los investigadores aseguran que la dosis es segura y no tiene ningún efecto sedante clínico importante.

La efectividad del fármaco fue probada en la víspera de Año Nuevo de 2012, en 182 perros con antecedentes de ansiedad aguda y miedo a los ruidos de los fuegos artificiales. Del total de los canes, 89 ingirieron el gel dexmedetomidina, y 93 tomaron placebo, las veces que fueran necesarias hasta un máximo de cinco dosis.

Los resultados mostraron que el 72% de los perros mejoraron los síntomas gracias a la medicación, mientras que el 37% de los que tomaron placebo tuvo una buena reacción ante los ruidos. El fármaco consiguió disminuir los signos de ansiedad y miedo, como los ladridos, los temblores y el estrés ante los fuegos artificiales, lo que podría ser un gran avance para evitar el sufrimiento de nuestros peludos compañeros.