Aprueban una segunda vacuna contra el dengue en medio del brote americano

El pasado 10 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS) preclasificó una nueva vacuna contra el dengue, TAK-003, desarrollada por Takeda. Es la segunda vacuna en recibir esta preclasificación por parte de la OMS y el anuncio de este organismo se ha producido en medio de un brote de dengue en América Latina que ha provocado un significativo aumento de los casos en la región.

TAK-003 –comercializada con el nombre de Qdenga– es una vacuna viva atenuada que contiene versiones debilitadas de los cuatro serotipos del virus que causan el dengue y fue aprobada por la Comisión Europea en diciembre de 2022. La OMS recomienda su uso en niños y adolescentes de entre 6 y 16 años en zonas con alta carga de dengue y elevada intensidad de transmisión. La vacuna debe administrarse en un esquema de dos dosis con un intervalo de tres meses entre cada dosis.

El dengue es una enfermedad que se transmite a través de la picadura de un mosquito infectado y, aunque los pacientes por lo general experimentan síntomas leves, el dengue grave es una complicación potencialmente mortal que puede desarrollarse a partir de infecciones por dengue. TAK-003 es la segunda vacuna contra el dengue incluida en la lista de preclasificación de la OMS, tras la vacuna CYD-TDV (Dengvaxia) desarrollada por la farmacéutica francesa Sanofi Pasteur.

“La precalificación de TAK-003 es un paso importante en la expansión del acceso global a las vacunas contra el dengue, ya que ahora es elegible para ser adquirida por agencias de la ONU, incluidas UNICEF y la OPS”, ha declarado el Dr. Rogerio Gaspar, director de Regulación y Precalificación de la OMS. “Con solo dos vacunas contra el dengue precalificadas hasta la fecha, esperamos que más desarrolladores de vacunas se presenten para su evaluación, de modo que podamos garantizar que las vacunas lleguen a todas las comunidades que las necesitan”, ha añadido.

El cambio climático contribuye a la propagación del dengue

La OMS ha advertido que la incidencia del dengue ha aumentado considerablemente en todo el mundo durante las dos últimas décadas, y constituye un importante problema de salud pública. Según este organismo entre 2000 y 2019 el número de casos notificados en todo el mundo se había multiplicado por 10, pasando de 500.000 a 5,2 millones. En 2019 se alcanzó un pico sin precedentes y se registraron casos en 129 países.

Se estima que hay entre 100 y 400 millones de casos de dengue en todo el mundo cada año, y 3.800 millones de personas viven en países endémicos, la mayoría en Asia, África y las Américas. El mayor número de casos de dengue reportados fue en 2023, con la Región de las Américas de la OMS registrando 4,5 millones de casos y 2.300 muertes. La OMS considera probable que los casos de dengue aumenten y se expandan geográficamente debido al cambio climático –un aumento de las temperaturas y niveles elevados de precipitaciones y humedad– y la urbanización.

“La precalificación de TAK-003 es un paso importante en la expansión del acceso global a las vacunas contra el dengue”

En la actualidad, América Latina está inmersa en otro brote epidémico. En febrero la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta epidemiológica para informar sobre el incremento de casos de esta enfermedad en varios países de la Región de las Américas, y el pasado 29 de marzo llevó a cabo una actualización epidemiológica en la que indica que durante este 2024 y hasta la semana epidemiológica 12 se notificaron 3.578.414 casos de dengue a la Plataforma de Información de Salud para las Américas (PLISA), de los que 2.888 se clasificaron como dengue grave y se produjeron 1.039 fallecimientos.  

La OPS destacaba en su actualización que “el total de casos notificados a través de PLISA en 2024 representa un incremento de más de tres veces en comparación al mismo periodo del 2023 en la Región de las Américas”. La incidencia desde entonces ha continuado en aumento y en las Américas ya suman más de siete millones de casos de dengue en lo que va de año.

Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS)