Asocian ciertos antiácidos con mayor riesgo cardiaco
16/06/2015
Los inhibidores de la bomba de protones, medicamentos que se toman para evitar la acidez gástrica porque actúan bloqueando la secreción de ácido en el estómago y disminuyen o eliminar el reflujo gastroesofágico, se asocian a un incremento de hasta el 21% en el riesgo de sufrir un infarto, según ha revelado un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
El consumo de inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol, se ha incrementado en España más de un 500% entre los años 2000 y 2012
El consumo de estos fármacos, entre los que está el conocido omeprazol, se ha incrementado en España más de un 500% entre los años 2000 y 2012, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y diversos estudios señalan que existe una sobreprescripción –se estima que entre el 8,5 y el 10% de la población los toma a diario–, a pesar de que su uso continuado durante dos o más años se relaciona con un déficit vitamínico, que si no se trata puede desencadenar un daño a nivel neurológico.
Otros estudios también asocian el tratamiento continuado con inhibidores de la bomba de protones con un aumento de la pérdida de masa ósea, y por lo tanto más probabilidades de sufrir una fractura, y un mayor riesgo de padecer infecciones intestinales y problemas renales.
Los autores del nuevo trabajo, que se ha publicado en Plos ONE, analizaron los datos de 2,9 millones de pacientes para comprobar si el empleo de estos antiácidos se podía asociar con un mayor riesgos cardiovascular. Compararon a un grupo de personas que tomaban inhibidores de la bomba de protones y a otro que tomaba bloqueadores H2, otro tipo de medicamentos que también se usan contra el reflujo, y evaluaron la frecuencia de infartos en estos individuos.
Los resultados mostraron que 4.357 personas que tomaban omeprazol u otros antiácidos durante un periodo de dos semanas presentaban un aumento en el riesgo de sufrir un infarto de miocardio de entre el 16 y el 21%. Nigam H. Shah, autor principal del estudio, ha afirmado que los datos obtenidos demuestran que los inhibidores de la bomba de protones se asocian a un mayor riesgo de infarto en la población general, algo que no ocurre con los bloqueadores H2. Estos científicos, sin embargo, advierten de que su trabajo no ha establecido una causa-efecto por tratarse de un estudio observacional, y que habría que seguir investigando la asociación detectada.
Actualizado: 31 de agosto de 2020