Austria vuelve al confinamiento y hará obligatoria la vacuna COVID

Alexander Schallenberg, canciller federal de Austria, ha anunciado que el país centroeuropeo volverá al confinamiento total de su población a partir del próximo lunes 22 de noviembre, una medida drástica para intentar frenar el auge de los casos de contagios de COVID-19, que han alcanzado cifras récord en las últimas semanas.

Y es que, la incidencia acumulada de los últimos siete días se sitúa en casi los 1.000 nuevos casos de COVID-19 por cada 100.000 habitantes. Las cifras están en crecimiento desde hace semanas, y ya desde el lunes pasado los ciudadanos no vacunados, unos dos millones de personas, estaban sometidos a confinamiento, que ahora será extensible a toda la población.

Uno de los motivos más claros es que en Austria aproximadamente solo el 65% de la población está vacunada, una tasa “vergonzosamente baja”, como declaraba el canciller el domingo pasado en rueda de prensa. Se creían que con el confinamiento de los no vacunados sería suficiente para frenar los contagios, pero al no obtener los resultados previstos han decidido que el confinamiento sea de todos, únicamente podrán salir de casa para comprar, hacer ejercicio o ir al centro médico.

El confinamiento de Austria será para todos los ciudadanos durante 20 días, en los que solo se podrá salir para ir a hacer la compra, ejercicio o al centro médico

“Los ciudadanos deberán asumir nuevas restricciones durante 20 días porque hubo demasiados que se han mostrado insolidarios. Les pido que sigan las medidas y que reduzcan los contactos”, ha aclarado Schallenberg, poniendo en sobreaviso de que serán 20 los días que se mantenga esta imposición, al menos de momento.

Primer país en imponer la vacunación obligatoria

Otro de los anuncios que ha hecho el canciller de Austria ha sido una medida que dará mucho que hablar. Se trata del primer país europeo en imponer la vacunación obligatoria contra el COVID-19, que se hará efectiva a partir de febrero de 2022. Según Schallenberg aumentar el número de personas vacunadas sería la única manera viable de salir de este círculo vicioso.

Por otro lado, Alemania también está batiendo su propio récord de contagios por SARS-CoV-2, registrando más de 52.000 casos nuevos al día. Por ello, Jans Spahn, ministro alemán de Sanidad, ha declarado que el país se encuentra en emergencia nacional. La cámara alemana ya está barajando nuevas restricciones, que parece ser que estarían enfocadas a aumentar la presión sobre aquellos que no están vacunados.

Las cifras de incidencia acumulada que sustentan esta gran alarma son de 340,7 nuevos contagios por COVID-19 por cada 100.000 habitantes, además de 201 muertos y 561.400 casos activos de coronavirus. Por otro lado, la tasa acumulada de ingresos hospitalarios en una semana es de 5,3, aunque hay grandes diferencias en función de la región.

Angela Merkel, junto con otros líderes regionales, ha acordado que la vacunación en Alemania será obligatoria para aquellos profesionales que puedan estar en contacto con personas vulnerables al COVID-19, aunque todavía está pendiente de su aprobación final.