Demuestran que Ozempic trata la obesidad en adolescentes eficazmente
21/05/2023
La obesidad es un problema de salud pública que casi se ha triplicado entre 1975 y 2016, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y que cada vez afecta a más niños y adolescentes, ya que según este organismo en 2020 39 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso u obesidad. El tratamiento de la obesidad infantil se centra en dieta y ejercicio físico, pero hay pocas opciones farmacológicas. Ahora, Ozempic (semaglutida), un fármaco que se usa en el tratamiento de la diabetes y que desde hace un tiempo también se ha puesto de moda para perder los kilos de más ha demostrado su eficacia para tratar la obesidad en adolescentes.
Los resultados del estudio se han publicado en Obesity y han mostrado que el 45% de los que recibieron una inyección semanal de este fármaco bajaron de peso hasta encontrarse por debajo de la definición clínica de obesidad. Además, Ozempic –desarrollado por Novo Nordisk– puede disminuir los daños que sufre el hígado a consecuencia de la obesidad. A finales del año pasado la prestigiosa revista científica The New England Journal of Medicine ya publicó datos sobre este ensayo, y los últimos hallazgos se han evaluado en el Congreso Europeo sobre Obesidad.
Este medicamento se ha probado en un ensayo clínico –‘Step Teens’– realizado en el Centro de Medicina de la Obesidad Pediátrica de la Universidad de Minnesota con 201 adolescentes de 12 a 18 años que tenían un peso medio de 107,5 kg, y presentaban desde obesidad a obesidad grave. Se les suministró de forma aleatoria semaglutida con una inyección subcutánea una vez a la semana 2,4 mg (n=134) o placebo (n=67) durante 68 semanas. A los dos grupos se les proporcionó asesoramiento sobre el estilo de vida que debían llevar durante ese tiempo: pautas de nutrición saludable y un objetivo de 60 minutos de actividad física de intensidad moderada a alta al día.
“El medicamento podría ser transformador para los niños que viven con obesidad”, pero “no es una solución rápida y debe usarse junto con terapias de estilo de vida y otras medidas contra la obesidad”
Aaron S. Kelly, codirector del Centro de Medicina de la Obesidad Pediátrica de la Universidad de Minnesota, que ha dirigido el estudio, ha destacado el impacto del tratamiento en la mejora del índice de masa corporal (IMC): casi tres cuartas partes (74%) de los participantes que recibieron el fármaco descendieron al menos una categoría de peso, en comparación con el 19% de los que recibieron placebo.
“Esto demuestra que solo con la intervención nutricional y de ejercicio es mucho más costoso tratar la obesidad en estos estadios”, afirman los autores del estudio. Además, un 45% de los participantes llegó a descender dos puestos en la escala. En conjunto, el tratamiento con Ozempic disminuyó la proporción de participantes con el grado más grave de obesidad del 37% al 14% después de más de un año de tratamiento.
Un prometedor avance en el tratamiento de la obesidad infantil
Los autores del trabajo hablan de resultados “históricamente sin precedentes” y de “mejoras clínicamente significativas”. “Estos resultados subrayan el alto grado de eficacia clínica de la semaglutida en adolescentes con obesidad. En un sentido práctico, vemos que la semaglutida redujo el peso a un nivel por debajo de lo que se define como obesidad clínica en casi el 50% de los adolescentes en nuestro ensayo, lo que históricamente no tiene precedentes con tratamientos distintos a la cirugía bariátrica”, concluyen.
En declaraciones en conferencia de prensa recogidas por el periódico The Guardian Aaron Kelly ha asegurado que “el medicamento podría ser transformador para los niños que viven con obesidad”, pero también advierte que “no es una solución rápida y debe usarse junto con terapias de estilo de vida y otras medidas contra la obesidad”. “Una pregunta que me hacen mucho es: '¿Esto va a resolver el problema de la obesidad? ¿Deberíamos darle esto a todo el mundo? No va a resolver el problema de la obesidad, pero es una pieza importante del rompecabezas para ayudar a resolverlo, especialmente para aquellos que ya tienen obesidad”.
Los autores concluyen que “los hallazgos respaldan el uso temprano del fármaco en el tratamiento de la obesidad en los adolescentes y demuestran su potencial para mejorar y reducir el IMC”. Estos científicos también han señalado autores es que, aunque no era objeto de análisis, encontraron mejores resultados en el colectivo femenino, pero indican que “para certificar esto se necesitan más datos”.
Actualizado: 21 de mayo de 2023