Fármaco frena durante años la progresión de un tumor cerebral maligno

Vorasidenib es un fármaco oral experimental con un potencial sin precedentes para tratar el glioma difuso de grado 2, un tumor cerebral maligno, al lograr en pacientes una mediana de supervivencia sin progresión del tumor de 27,7 meses.
Mujer joven realizándose un escáner cerebral

06/06/2023

Los gliomas son tumores cerebrales muy agresivos y cualquier terapia capaz de ralentizar su progresión es un regalo de vida para los afectados y una oportunidad para ganar tiempo hasta que se encuentre una curación definitiva. Los resultados de un nuevo ensayo clínico internacional suponen una nueva esperanza porque han mostrado que un medicamento que se administra por vía oral, vorasidenib, puede detener varios años la progresión de los gliomas difusos de bajo grado (grado 2) con mutación del gen proteína IDH.

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Vorasidenib se dirige a una mutación en los genes IDH, que se encuentran en el 80% de los gliomas de bajo grado. Los gliomas con mutación en IDH representan aproximadamente el 20% de los gliomas difusos en adultos, y son los tumores cerebrales primarios malignos más comunes. En el estudio se ha incluido a 331 pacientes con una mediana de edad de 40 años. El medicamento prolongó alrededor de 30 meses la supervivencia libre de progresión en comparación con el placebo y retrasó más de 40 meses la necesidad de tratamiento, siendo en algunos casos indefinida. Unos resultados sin precedentes en este tipo de tumores.

El ensayo se llama INDIGO y ha sido liderado por Estados Unidos con la colaboración de 77 centros y 10 países, entre ellos España, donde han participado centros como el Hospital Vall D’Ebron, de Barcelona, y el Ramón y Cajal, de Madrid, aunque el único investigador español que firma el artículo publicado en la revista The New England Journal of Medicine es Juan Manuel Sepúlveda, coordinador de la Unidad de Neurooncología del Hospital Universitario 12 de Octubre, de Madrid. Los hallazgos también se han presentado en ASCO el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica, que se celebra estos días en Chicago.

Vorasidenib prolongó alrededor de 30 meses la supervivencia libre de progresión en comparación con el placebo y retrasó más de 40 meses la necesidad de tratamiento

“Esto representa la primera opción de tratamiento nueva para el glioma difuso de bajo grado en más de 20 años, y la primera terapia dirigida molecularmente desarrollada específicamente para esta enfermedad”, ha declarado el Dr. Ingo Mellinghoff, presidente del Departamento de Neurología del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), que ha dirigido el ensayo. “Esta terapia potencial podría ser un gran beneficio para muchas personas. Aunque los llamamos de bajo grado, estos tumores están lejos de ser un problema de bajo grado. Son incurables”.

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Vorasidenib, eficaz para tratar el glioma difuso de bajo grado

Los gliomas difusos de bajo grado en los adultos por lo general suelen crecer lentamente, pero siguen asociándose con un mal pronóstico porque incluye síntomas como dificultades para pensar, visión borrosa, entumecimiento y debilidad, y causan una muerte prematura. Además, suelen afectar a personas jóvenes que han de tomar la difícil decisión de someterse a tratamientos agresivos tras la cirugía, como radioterapia o quimioterapia, o esperar para ver si su tumor crece, lo que les genera gran ansiedad.

Debidos a mutaciones en los genes denominados IDH1 e IDH2 las células tumorales producen cantidades anormalmente elevadas de enzimas que promueven el crecimiento del cáncer. Vorasidenib, desarrollado por Servier Pharmaceuticals y que se toma en forma de pastilla una vez al día, bloquea las enzimas mutantes IDH1 e IDH2 y podría constituir una alternativa terapéutica eficaz que no daña la cognición ni las habilidades motoras del paciente.

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Los 331 pacientes del ensayo INDIGO se dividieron en dos grupos de forma aleatoria para recibir o vorasidenib o placebo una vez al día durante cuatro semanas. Las personas en el grupo de vorasidenib experimentaron una reducción del 61% en el riesgo de progresión del tumor o muerte y el tratamiento retrasó significativamente la necesidad de una terapia más tóxica en forma de radio o quimio en comparación con el placebo.

Las personas en el grupo de vorasidenib tuvieron una mediana de supervivencia sin progresión (tiempo hasta que el tumor empezó a crecer) que fue más del doble que el grupo de placebo (27,7 meses frente a 11,1 meses). La mediana de tiempo hasta que se necesitó el siguiente tratamiento también fue mucho mayor en el grupo de vorasidenib. Además, menos del 10% de los pacientes presentaron efectos secundarios graves a causa del fármaco. Los más frecuentes fueron elevaciones de las enzimas hepáticas, que fueron reversibles.

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Ante los excelentes resultados se decidido que el estudio fuera “desenmascarado” antes de tiempo para que las personas que estaban tomando un placebo tuvieran la oportunidad de cambiar a vorasidenib. El fármaco es eficaz porque está diseñado para atravesar la barrera hematoencefálica, una red de vasos sanguíneos y tejido con células muy próximas entre sí.

“Tener una terapia que penetre la barrera hematoencefálica y elimine enzimas cancerosas específicas representa un importante avance potencial en el tratamiento de tumores cerebrales”, afirma el Dr. Mellinghoff. “Hemos sido muy afortunados en el Memorial Sloan Kettering de desempeñar un papel destacado en este esfuerzo desde el principio”. “Por lo general, no vemos resultados tan sorprendentes en un ensayo, en el que un fármaco marca una diferencia tan grande en la supervivencia libre de progresión”, concluye el Dr. Mellinghoff.

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Fuente: Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK

Actualizado: 6 de junio de 2023

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