Fármacos contra la diabetes retrasan la progresión de la enfermedad renal
17/12/2024
Dapagliflozina y empagliflozina son dos novedosos fármacos indicados para el tratamiento de la diabetes tipo 2 que también son beneficiosos para pacientes con problemas de salud relacionados con esta patología como la enfermedad renal crónica (ERC) o las enfermedades cardiovasculares. De hecho, estudios recientes han demostrado que la dapagliflozina no solo disminuye los niveles de glucosa en sangre en los pacientes con diabetes tipo 2, sino que además retrasa la progresión de la ERC, mejora la salud cardiovascular y reduce el riesgo de mortalidad.
Una reciente investigación realizada por nefrólogos e investigadores españoles ha encontrado, además, que la combinación de dapagliflozina con la terapia convencional basada en inhibidores del sistema renina-angiotensina-aldosterona (iSRAA), que es el tratamiento estándar para pacientes con enfermedad renal crónica en España, podría conllevar una notable reducción del impacto clínico de la enfermedad y sus complicaciones.
Entre los beneficios más destacables están la disminución de los episodios de insuficiencia cardíaca y lesiones renales agudas, además de un significativo ahorro económico que se ha estimado en 158 millones de euros para cada 100.000 pacientes tratados durante un periodo de tres años.
Una reducción del 33% en la progresión hacia el fallo renal
El estudio se ha enmarcado en el proyecto ‘Inside CKD’ y ha sido realizado por especialistas de distintos hospitales y centros sanitarios españoles. Sus resultados demuestran, por ejemplo, que en un periodo de tres años el tratamiento con dapagliflozina reduciría en un 33% la progresión hacia el fallo renal, en un 49% las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y en un 29% las lesiones renales agudas. El ahorro económico asociado a esta disminución de eventos se estima en 258 millones de euros por cada 100.000 pacientes, y el 63,4% del ahorro se atribuye a la prevención de diálisis en casos de fallo renal avanzado.
A pesar del coste del tratamiento farmacológico con dapagliflozina, el ahorro neto final se calcula en 158 millones de euros. Los autores destacan que estos beneficios no solo mejoran la calidad de vida del paciente y retrasan la progresión de la enfermedad, sino que también representan una significativa optimización de los recursos del Sistema Nacional de Salud. El estudio fue presentado en el 54º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) y el XI Congreso Iberoamericano de Nefrología e Hipertensión, celebrado en noviembre en Valencia y también se han publicado en la revista Nefrología.
En un periodo de tres años el tratamiento con dapagliflozina reduciría en un 33% la progresión hacia el fallo renal, en un 49% las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y en un 29% las lesiones renales agudas
Otro estudio español analizó la eficacia económica de la empagliflozina, otro fármaco del mismo grupo que se administra a pacientes con diabetes y sus resultados confirmaron que su uso en pacientes con enfermedad renal crónica no solo mejora los resultados de salud y calidad de vida, sino que también reduce los costes asociados al tratamiento de la enfermedad renal, con un ahorro estimado de 8.125 euros por paciente gracias al retraso en la necesidad de tratamiento renal sustitutivo (TRS), como la diálisis o el trasplante.
El estudio evaluó los datos del ensayo clínico EMPA-KIDNEY y desarrolló un modelo de coste-efectividad que permitió analizar la evolución natural de la ERC. Los resultados mostraron que la empagliflozina enlentece la progresión de la enfermedad, reduce el riesgo de mortalidad cardiovascular y aumenta la esperanza de vida tanto en años ganados (AVG) como en años ajustados por calidad de vida (AVAC). Los autores concluyen que el uso de empagliflozina, combinado con el tratamiento estándar, es una opción terapéutica más efectiva y económica.
Ambos estudios fueron presentados en el 54º Congreso de la S.E.N. y el XI Congreso Iberoamericano de Nefrología e Hipertensión, que reunió en Valencia a cerca de 1.000 especialistas de España, Latinoamérica y Portugal y en el que se abordaron los principales retos y avances en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad renal crónica.
Estos estudios y debates reafirman el papel fundamental de los inhibidores iSGLT2 como herramientas clave en el tratamiento no solo de la diabetes tipo 2, sino también de enfermedades renales y cardiovasculares, con importantes beneficios tanto para los pacientes, como para los sistemas de salud.
Fuente: Sociedad Española de Nefrología (SEN)
Actualizado: 17 de diciembre de 2024